El Barcelona
camina hacia lo desconocido, contrariado en un domingo raro porque la tabla no le da la razón, lejos del enemigo íntimo ahora que el clásico está a la vuelta de la esquina y amenaza con una tremenda sobredosis informativa. Trece partidos después, el campeón está a seis puntos del Real Madrid, aspirante convencido que propone un nuevo orden después de tres años de rotundo dominio azulgrana, y se destapa el entorno más pesimista. El socio del Barça, pese a los doce títulos de la era Guardiola, es así de voluble y pasó un mal día después del tortazo en Getafe, preocupado y escéptico ...