La fiesta, que durará tres días, transcurre ya en la fabulosa
dacha de los grifos de oro, situada a orillas del lago Valdai, en los bosques más bonitos del mundo, al sur de San Petersburgo. Ni siquiera la visita real de la bella Rania de Jordania a Roma ha logrado convencer a Silvio Berlusconi de cambiar su agenda. El primer ministro italiano está desde ayer con su amigo Vladímir Putin en Rusia.