Es difícil, pero la vida sigue.

Pasear por el Revellín oyendo los villancicos, asomarme a cualquier escaparate que brinda sueños y felicidad. Recorrer el mercado buscando el centollo macho, esos voraces para hacer al horno en su lecho de patatas… cómo le gustaban a él. ..

Entonces te das cuenta que la Navidad anda llena de ausencias siempre, leves y definitivas, que a medida que cumples años las heridas te van marcando y tienes que seguir, que si le quitas las pátinas de frivolidad de estos días se te queda en los recuerdos de infancia y la ilusión de andar juntos.

Que la Navidad es como el anuncio del Almendro. Aunque sabes que hay quienes nunca volverán a casa por Navidad.

A pesar de todo, hace muchos años un bebé nació en un portal en Belén, por la poca solidaridad y por las malas leyes de extranjería de aquel tiempo. Dicen que era el hijo de Dios, eligió el lugar más humilde para venir al mundo.

Luego se convirtió en un señor que decía cosas como: la ley está hecha para el hombre y no el hombre a la ley. Dad y si os dará,  así como juzgueis sereis juzgados.. y tuvo el atrevimiento de llamar sepulcros blanqueados a los fariseos.

Lo condenaron a muerte.

Cada Navidad recordamos su nacimiento, con la alegría y la esperanza de que otro mundo es posible.

Por él, por la gente que aún tenemos cerca para compartir el pan y la alegría, por los que se fueron y nos miran desde cualquier lugar, porque lo importante no son los langostinos, ni el jamón ni los regalos sino la felicidad de no estar solos y querer hacer felices a los que nos rodean… Porque aún estamos vivos.

Alzo mi copa y brindo por la vida

. Os deseo de todo corazón a vosotros y vosotras, hombres y mujeres de buena voluntad toda la paz del mundo y toda la alegría que seáis capaces de defender.

Con mis mejores deseos

Posted originally: 2010-12-24 01:21:46