Granada y Racing firmaron las tablas en un duelo directo para abandonar el abismo de la Liga. Se enfrentaban los dos conjuntos menos goleadores de la competición y esta circunstancia se notó en un partido de mucha pelea y escaso brillo. Equipos muy bien construidos tácticamente, eso sí, con conceptos defensivos sólidos, pero con problemas manifiestos para generar juego con fluidez a partir de tres cuartos de campo.