Christian Purslow llegó al Liverpool hace cuatro meses con el objetivo de enderezar el rumbo de un club que se está hundiendo bajo el peso de una deuda gigantesca. contraída por los dueños americanos. El director general tiene el trabajo más difícil del mundo del fútbol: ha de contentar a los propietarios, que no se tragan, y a un mánager muy exigente, mientras busca cien millones de euros para que el club siga siendo un grande.
Posted originally: 2010-02-02 07:00:00