Tras la investidura de José María Aznar como Presidente del Gobierno, en 1996, el ya ex Presidente, Felipe González, concedió una entrevista en televisión con varios periodistas en la que se habló un poco de todo, lo que no estaba nada mal cuando el entrevistado había gobernado por el país por catorce años. Le preguntaron los periodistas sobre la acusación de los populares de haberse llevado un camión lleno de documentos de La Moncloa.

Felipe González, además de desmentir tajantemente la acusación, con su maestría habitual ridiculizó a los acusadores al decirles en las España de los años noventa se podían trasladar miles de documentos en un diskette (era lo más entonces), de forma que con unos cuantos de esos ‘diskettes’ se podían llevar en un bolsillo más documentos que en uno de esos camiones.

Pero la derecha tiene un guión cuando se dan los cambios de gobierno y lo siguen con eficacia. A pesar de que las administraciones autonómicas que ellos gobiernan están en un estado sumamente delicado, andan acusando a las que han gobernado los socialistas de estar en quiebra técnica y eso casi sin ver ningún documento, aparándose en gente que les llama (supongo que desinteresadamente).

Han inundado las redes sociales de presunta desapariciones de documentos y trituradoras por aquí y allá, pasándoselas presurosamente de oficina en oficina. Cabe decir lo mismo que hace quince años dijo Felipe González: ¿en qué país creen que estamos? ¿aún no saben que la mayoría de la documentación se digitaliza? También hay que decirles que una trituradora no es nada del otro mundo y que existe en muchísimas oficinas por lo que no es necesario trasladarlas y están para evitar que documentos con datos de ciudadanos terminen en manos de quienes no deban tenerlos.

También podríamos decir que en España, a todos los niveles, hay una serie de normas muy rigurosas sobre la custodia de documentos públicos y su archivo, incluso su destrucción está castigada por el Código Penal. Si los nuevos altos cargos del PP tienen constancia de que faltan cosas, constancia que es fácil de tener, pues al juzgado a denunciar y ya está.

El traspaso de poderes es algo que hemos adoptado como tradición aunque, hasta donde sé, no hay normas que obliguen al traspaso salvo aquellas que limitan la capacidad de los ‘gobiernos en funciones’. Estos traspasos se han establecido por vía de costumbre y hasta ahora habían funcionado racionalmente bien, permitiendo al partido entrante gobernar desde el primer día y estando al corriente de los asuntos que no dependen de una opción política sino que son de ‘trámite ordinario’ (ordinario pero importantísimo).

El Partido Popular está desarrollando una estrategia política de ‘Atila político’ y es posible que esta estrategia sea exitosa de cara a las elecciones generales de 2012. Lo importante es que ellos ganen las elecciones cueste lo que cueste, como demostraron antes en temas muy delicados. Saben construir narraciones y lo hacen eficazmente, así como hacer circular todo tipo de rumores a través de las redes sociales (lo de la trituradora ya lo leí la misma noche del 22-M) como a través de los numerosos panfletos de la derecha mediática.

Posted originally: 2011-06-06 14:33:36