El escrito firmado por los cirujanos y traumátologos del Hospital Universitario que ha desatado el último conflicto de trabajadores con la Dirección Territorial del INGESA denuncia que el sistema de trabajo impuesto por la Dirección de Enfermería "hace ya más de un año" ha generado, por no disponerse del personal necesario para su correcta implementación, un entorno "caótico" en el que el "gran trabajo en equipo que antes realizaban juntos médicos y enfermeros" se ve ahora lastrado por "retrasos y descoordinaciones que aumentan la probabilidad de errores y olvidos que pueden tener graves consecuencias para el paciente".

Según su relato, el nuevo esquema impone que los pacientes se asignen a los enfermeros "en función de su habitación en lugar de su servicio" y que se haga cargo también de sus curas. "Advertimos que dificultaría enormemente el trabajo diario y generaría una descoordinación importante, pero la Dirección de Enfermería se negó en redondo no ya a replantearse esos cambios, sino incluso a dialogar", lamentan los facultativos, "por lo que estableció medidas autoritarias y coercitivas contra los enfermeros que se mostraban dispuestos a seguir trabajando con el antiguo sistema".

La Federación de Sanidad de Comisiones Obreras ha respaldado este miércoles a los profesionales y ha subrayado que "el sistema de trabajo que impone la Dirección de Enfermería puede estar implementado en otros centros sanitarios y regiones del país con éxito y puede ser bueno, ideal, siempre y cuando se cuente con todos los recursos humanos necesarios, que es precisamente lo que en Ceuta no tenemos desde hace mucho tiempo".

FSS-CCOO ha recordado que según la última estadística del propio Ministerio de Sanidad, Ceuta y Melilla tienen las tasas más bajas de médicos y enfermeros en atención especializada en labores asistenciales en hospitales (1,4 y 2,7 por cada mil habitantes, respectivamente, cuando las medidas nacionales se sitúan en 1,7 y 3).

"Si a pesar de todo ello el trabajo sigue saliendo adelante y aún no hemos tenido que lamentar grandes desgracias", advirtieron los cirujanos y traumatólogos en el escrito remitido a las Direcciones Médica y de Enfermería y al propio Jesús Lopera, "es por la buena voluntad de nuestros enfermeros, que durante estos meses han hallado la forma de sortear las imposiciones irracionales y contraproducentes de su Dirección para tratar de mantener una dinámica de trabajo lo más parecida posible a la previa, arriesgándose con ello a recibir amenazas y amonestaciones".

Su exigencia de "volver al sistema previo" o, en su defecto, permitir "que un mismo enfermero acompañe al médico a ver a todos los pacientes de su especialidad" ha degenerado en un conflicto que ha dejado descabezada el Área de Cirugía tras la dimisión de José Manuel Fernández que el INGESA niega haber forzado.

Cirujanos y traumatólogos reclamaban al INGESA que al menos aceptase "que un mismo enfermero acompañe al médico a ver a todos los pacientes de su especialidad"

"Es cuestión de tiempo", han alertado, "que la grave descoordinación que el nuevo sistema ha generado en una planta antaño modélica acabe teniendo consecuencias graves para la vida de algún paciente", han alertado los doctores, que señalan como posibles responsables a quienes "durante un año se han negado a atender las quejas de quienes estamos cada día al lado de los pacientes de la planta quirúrgica".

En un comunicado, el INGESA ha asegurado este miércoles que el objetivo de su nuevo sistema de trabajo es "que todos los pacientes que ingresan en el Hospital Universitario conozcan en cada turno la enfermera que tienen asignada para proporcionarle los cuidados necesarios" y ha afirmado que Fernández, en cuya defensa se movilizaron ayer sus compañeros, "retiró un escrito repleto de afirmaciones inexactas, y falsedades, aduciendo su firma sin lectura previa por haberlo realizado otro facultativo del servicio”.

¿Dimisión voluntaria, inducida o forzada?

El ya exjefe de Cirugía presentó su escrito de denuncia el martes de la semana pasada. Según los cirujanos, el miércoles y el jueves recibió varias llamadas de la Dirección Médica y de Enfermería instándole a retirarlo si no quería ser cesado, algo que hizo justo antes de presentar su dimisión.

El viernes, siempre según su versión, el director médico habría asumido que en la planta quirúgica existía "un problema de organización", reconocido que su homóloga de Enfermería exigía el cese "inmediato" de Fenández y la imposibilidad de consentir un enfrentameinto entre ambos debido a la situación política.