El Ingesa ya ha iniciado el traslado al nuevo hospital. con los pacientes ingresados en las plantas segundas y terceras del centro. El último servicio en mudarse serán las Urgencias. Aunque todos los pacientes estarán en el nuevo hospital en el plazo de una semana, las viejas instalaciones permanecerán abiertas hasta finales de febrero.

Tras la mudanza de la segunda y tercera planta seguirá la de la cuarta y la quinta, para finalizar con la sexta. Durante el traslado se producirán altas temporales y se suspenderá la actividad programada. La intención es que cada día unos 30 enfermos recorran el trayecto entre Marina Española y Loma Colmenar.

Entre las mejoras del nuevo hospital, el Ingesa ha destacado la existencia de habitaciones individuales en Pediatría o la implantación del doble menu en las comidas. El resto de habitaciones son dobles, menos en Obstetricia donde de nuevo son individuales. Los baños no cuentan con barreras para personas con discapacidad y existe un interfono entre ambas camas.

Una vez el Ingesa abandone el inmueble, éste regresará a su propietario, Cruz Roja, que tendrá que decidir el futuro del mismo. La Ciudad ha mostrado en varias ocasiones su interés en que se destine a alguna actividad sociosanitaria, como centro de atención a personas con enfermedades mentales o residencia asistencial.