HABLA SU ABOGADO

El laberinto legal que espera a los adjudicatarios de Huerta Téllez

El laberinto legal que espera a los adjudicatarios de Huerta Téllez
Adjudicatarios de Huerta Téllez en el Ceuta Center
Adjudicatarios de Huerta Téllez en el Ceuta Center

El representante legal de una treintena de adjudicatarios de Huerta Téllez,  que han visto impotentes como ocupaban las casas de protección oficial que les correspondían, Carlos Alonso Hiecke, ha agradecido la actitud “colaboradora” del consejero de Fomento, Néstor García, en el proceso judicial que afrontan sus clientes, máxime. ha insistido, “partiendo de la base de que se trata de una promoción privada” en la que la Administración Local no tiene responsabilidad legal alguna, pues sólo vendió el terreno en el que se construyeron las viviendas de VPO, como ya se encargó de recordar en el Pleno el responsable de Fomento, que en esta ocasión ha declinado hacer declaraciones

Un laberinto legal que, en el mejor de los casos, podría resolverse “en seis meses” por lo civil, augura optimista el abogado o “incluso menos” si el caso avanza por la vía penal. “Las medidas que se van a tomar son bastante razonables, van a iniciar un procedimiento administrativo con la idea de desahucia a los ocupas y por vía penal se pondrán las correspondientes denuncias por usurpación”, lo que, a expensas del criterio del juez y del fiscal, “suele ser bastante breve, explica Hiecke matizando que el asunto se complica al haber de por medio un concurso de acreedores. Aunque, a su juicio, no debería suponer un problema: “Sabemos que la promotora está en concurso pero sigue siendo la propietaria, se ha interpuesto denuncia por usurpación y lo normal es que el juez dicte medidas y ordene el alzamiento de una manera sencilla y mandarán desalojar y desocupar la promoción”.

El banco malo

Lo que hace especialmente complejo este caso es el factor ‘banco malo’, oficialmente conocido como Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, habitualmente nombrada por su acrónimo, Sareb. Una sociedad participada en un 55 por ciento por capital privado, y en un 45 por ciento por capital público a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y que es propietaria de la deuda de la promotora, Dolmen, pero no del inmueble al estar todavía abierto el concurso de acreedores. “Es una situación técnicamente muy compleja y la SAREB además es también muy compleja porque tiene los problemas de una empresa privada más los problemas de la administración”, explica el abogado de buena parte de los adjudicatarios de Huerta Téllez, que nunca imaginaron que su techo dependiera del ‘banco malo’.

La doble vertiente público-privada de la entidad bancaria que se hizo con los activos tóxicos de la banca española hace que sea especialmente lento en su toma de decisiones. “Es como una especie de banco pseudodirigido por la Administración, un gigante, una especie de mamut muy lento, describe gráficamente.

Y ese matiz, extraño para quien vive al día y su economía es palpable, de que la Sareb sea dueña de la deuda pero no del inmueble complica aún más las cosas. “No están claros los interlocutores, es complicado, admite Hiecke tras su reunión con el consejero de Fomento.

Estos son los primeros pasos de un proceso legal que se vislumbra intrincado. “Ahora mismo el único objetivo es desalojar las viviendas”, zanja el abogado, “y luego habrá que continuar otros procedimientos judiciales para que se entregue la vivienda”. Pero esa ya es otra historia.

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