Los comedores escolares estarán cerrados hasta que Ministerio y Ciudad firmen un convenio


Los comedores escolares estarán cerrados hasta que Ministerio y Ciudad firmen un convenio

- La Dirección Provincial espera reabrir el servicio el miércoles de la próxima semana, tras el parón lectivo por la Pascua del Sacrificio, con financiación de la Administración local y carácter "social"

- Los directores de los centros educativos exigen a Gómez que les facilite por escrito las instrucciones para no ajustarse a la Resolución de agosto y la relación de beneficiarios

- Se han recibido 1.500 solicitudes para las 615 ayudas de 525 euros cada una que ofrece el Ministerio sin más requisito que niveles máximos de renta familiar anual

Los comedores escolares de la ciudad autónoma permanecerán cerrados desde este miércoles y hasta el próximo 8 de octubre, el miércoles de la próxima semana, el primer día de actividad en los centros tras el parón lectivo que, el lunes y el martes, atenderá la celebración de la Pascua del Sacrificio musulmana. Así será siempre y cuando antes se pueda firmar el preceptivo convenio con la Ciudad Autónoma para que financie el servicio en principio hasta noviembre, con lo que tendrá carácter "social" y no escolar, como durante el periodo estival.

Esa es la "solución de emergencia" que ha tomado la Dirección Provincial para salvar el problema creado por el propio Ministerio con el cambio, en pleno mes de agosto, del sistema de gestión de este servicio para asumir la selección de sus beneficiarios directamente en régimen de concurrencia competitiva en lugar de dejar en manos de los colegios, como hasta ahora, la elección del alumnado más necesitado y, por lo tanto, beneficiario del mismo.

A los responsables de los centros educativos con comedor, que con el inicio del año académico son los responsables de lo que suceda en sus instalaciones, la salida les parece “de emergencia” aunque de “solución” le ven poco. El argumento oficial es que se acometerán tareas de “coordinación, planificación y limpieza”. Lo cierto es que el nuevo sistema de becas, que solo recoge requisitos económicos de renta familiar, cerró su plazo de solicitud hace una semana.

Se han recibido alrededor de 1.500 peticiones para las 615 becas de 525 euros cada una que oferta la Administración. Unas 900 proceden de estudiantes escolarizados en colegios que sí tienen ese servicio. El resto, de centros que no lo tienen. Asombrosamente, según los involucrados, la Resolución ministerial que ha revolucionado los comedores no establece distingos, aunque la Dirección Provincial ha descartado que se pueda escolarizar o trasladar cada día a posibles beneficiarios a otro colegio para comer.

Las peticiones serán revisadas en los colegios, condición no establecida en la Resolución del Ministerio, analizadas por una Comisión de Promoción Estudiantil local y remitidas a los Servicios Centrales, que tienen que resolver en no más de 6 meses.

Mientras, la Dirección Provincial espera firmar de inmediato un convenio con la Ciudad para que el servicio siga operando como “social” y no como “escolar”. Los directores quieren, exigen, que se les facilite por escrito un listado con el número de alumnos al que se atenderá en cada centro y los nombres de los beneficiarios. Esto es, que se les ponga negro sobre blanco que se puede hacer lo que no contempla la convocatoria de ayudas. De aquí a noviembre el servicio lo pagaría, por tanto, la Administración local. El personal del Convenio MECyD-Ciudad seguirá siendo el responsable de los mismos y el que dé la cara ante los proveedores de los colegios, que desde principios de año no han recibido ni un euro de la Administración para cubrir esos gastos.

El nuevo sistema de becas de comedores

El Ministerio ha justificado la equiparación del sistema de concesión de becas de comedor a las de libros de texto y material escolar, por ejemplo, porque “la evolución de las condiciones socioeconómicas de las familias en los últimos años y de las propias necesidades de la sociedad actual precisa tanto de la regulación del servicio de comedor como de la prestación de ayudas económicas para aquellas familias que no dispongan de suficientes recursos económicos para hacer uso del citado servicio”. 

Hasta ahora eran los propios centros los que, con su personal y conocimiento cercano del alumnado, seleccionaba a los que tenían más necesidades o más problemas de conciliación de la vida laboral y familiar por parte de sus progenitores.

Las ayudas convocadas se adjudicarán “de forma inmediata” a todos los beneficiarios directos que hayan acreditado formalmente la condición requerida y después a los beneficiarios por baremo, “siguiendo el orden de menor a mayor de la cuantía de la renta per cápita de la familia del solicitante”, y por último, a los otros beneficiarios, hasta agotar el crédito disponible y siempre que los solicitantes cumplan los requisitos establecidos. 

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