- Si entendemos como Huelga General aquella huelga en la que cesan todas las actividades laborales podemos afirmar sin lugar a equivocarnos que no es lo que sucedió en nuestra ciudad el pasado jueves día 29 de marzo por tanto, sus promotores (CCOO, UGT, Caballas y PSOE) fracasaron en sus pretensiones iniciales.

Las cifras ofrecidas por la Delegación del Gobierno, las manifestaciones posteriores de sus propios organizadores y la percepción de la ciudadanía en general durante toda la jornada reivindicativa así lo confirma.

Los ceutíes constatamos que había sido necesario superar los cinco millones de desempleados, el 9% de déficit público y ejecutar los recortes sociales más duros de nuestra historia democrática para convocar una única Huelga General a las políticas erráticas de José Luis Rodríguez Zapatero mientras, cuando aún no han transcurrido los primeros cien días de la toma de posesión del Ejecutivo del partido popular, las centrales sindicales mayoritarias y las formaciones progresistas de izquierda le han convocado ya su primera Huelga General.

Por tanto, los ceutíes entendimos desde el primer instante que no nos encontrábamos ante una jornada de protesta contra la reforma laboral aprobada por este Ejecutivo sino ante una jornada de rechazo contra esta formación política puesto que, las protestas estuvieron promovidas en nuestra ciudad por los dirigentes de las dos principales formaciones políticas en la oposición, coalición Caballas y partido socialista. De hecho, estas formaciones políticas monopolizaron los piquetes informativos que recorrieron nuestras calles la jornada matutina del 29M.

La respuesta legítima de los ceutíes fue contestada con los “insultos” de un representante sindical y político, quien arremetió sin escrúpulos alguno contra todos aquellos ciudadanos que no secundamos la jornada de protesta catalogándonos de “parásitos y esquiroles”. No obstante, no es la primera vez que esto sucede puesto que, a principio de 2011 acuso a los 22.000 votantes del Partido Popular de “racistas y fanáticos.

En definitiva, la lamentable situación socio económica que atraviesa este país necesita de la responsabilidad y el compromiso de todos los agentes sociales; representantes sindicales, empresariales y políticos. El momento de las reivindicaciones paso ya, ahora es el momento de las decisiones puesto que, cinco millones y medio de desempleados y un déficit público cercano al 9% necesitan de una respuesta urgente. Como consecuencia, los ciudadanos respondimos desde la indiferencia a la convocatoria de Huelga General del pasado jueves.