Estoy de acuerdo con él porque de igual manera que critico mucho los nuevos tiempos con los influencers, los youtubers, las redes en general, también opino que las nuevas generaciones, poco a poco y de manera inexorable, acabarán por imponer un nuevo paradigma de pensamiento.

Los que tenemos 40, 50 o 60 años, por cosa de la biología..., iremos dejando paso a los que tienen 10, 15 o 20, y estos, afortunadamente en algunos aspectos tendrán una forma de pensar diferente para bien.

De igual manera que también opino que hemos perdido algo de los valores tradicionales que en algunos sentidos nos hacían mejores: respeto, educación, etc, en otros sentidos nuestras generaciones están obsoletas.

Quizás, dentro de algunos años, no será un pensamiento mayoritario pensar, como pienso yo, que me da más miedo dejar salir a la calle a mi hija con 16 años que a mi hijo con la misma edad.

Quizás, dentro de algunos años, se verá como una barbaridad pensar que es "normal" que una mujer tenga más problemas para conseguir trabajo porque se le discrimina por el hecho de que pueda quedar embarazada.

Quizás, dentro de algunos años, no se verá a la mujer como una amenaza constante para el bienestar del macho, y quizás el pensamiento generalizado será que aunque haya mujeres malas, muy malas, igual que abogados, electricistas, médicos o carpinteros, son los hombres los que asesinan a las mujeres.

Quizás, dentro de algunos años, no se verá "normal" que haya hombres que se cambien de sexo en el registro solo para beneficiarse de una ley mala, muy mala.

Quizás, dentro de algunos años, lo normal será que no haya brecha salarial en el sueldo de hombres y mujeres.

Quizás, dentro de algunos años, no se les pegué palizas a los homosexuales en la calle por el hecho se serlo, o se verá con la misma naturalidad ver de la mano por la calle a dos hombres o a dos mujeres que a hombre y mujer.

Y muchos más quizás se darán porque el cambio puede ser lento pero implacable; sí, no me gusta en muchos sentidos, ejemplo:  muchos influencers de hoy día, por ejemplo, serían los bufones de la barriada si no hubiese Internet; sí, no me gusta ese feminismo que ataca a todos los hombres por igual y que parece que la solución para este mundo es exterminar al macho; sí, no me gusta esa falta de autoridad de un maestro, no me gusta el daño que hacen las redes a los adolescentes con influencers de mierda, no me gustan muchos programas de televisión con el sexo y el morbo como principal atractivo, no me gusta la pérdida del contacto humano por estar todo el día enganchado a un ordenador, una tablet o una móvil; pero eso sí, en algunos sentidos sí me gustan las nuevas generaciones, suyo es el cambio, lento pero imparable, y me gustan porque, por ejemplo, si algún día leen sobre la historia de España se reirán de los descerebrados, majaretas y fanáticos que afirman sin que se les caiga la cara de vergüenza, que Franco no fue una dictador ni el franquismo una dictadura, que manda... pues os hay, lo prometo.