- Es curioso comprobar a diario, como, por muy novedoso que sea lo que surja, todo está ya inventado de antemano, y ello porque la Naturaleza se encarga de enseñarnos el camino desde hace millones de años… Otra cosa es que sepamos, o podamos, verlo a tiempo.

Valga esta estrella como muestra de la situación social que estamos atravesando; me explico, los astrofísicos sostienen que las hipernovas son unas estrellas descomunales (superiores a 100 masas solares) que al final de sus vidas, y para simplificar, generan en su núcleo un agujero negro que acaba devorándolo todo... Y toda energía es siempre insuficiente a la hora de saciar tan infinita demanda.

Este fenómeno astronómico tiene sorprendentes similitudes con nuestro entorno social; verán: los que realmente tienen Poder han engordado tanto el tinglado para obtener brutales rentabilidades que, al final, el propio tinglado ha entrado en una suerte de autodestrucción masiva que, como no podía ser de otra forma, estamos pagando los de siempre….y evidentemente, tampoco con esto estoy descubriendo con nada nuevo.

Como en las hipernovas, la destrucción no viene pues de agresiones exteriores si no del propio corazón del Sistema; ahora, mientras los millones de parados se acumulan, mientras las estamos pasando putas los de siempre (ya se que soy repetitivo, pero es que siempre somos los mismos ¿o no?), mientras nos recortan en Educación (enseñar a pensar parece estar convirtiéndose en apología del terrorismo) y en Sanidad (sólo van a tener derecho a curarse los que se lo puedan permitir) los chicos de los recados, con sus impecables y planchados uniformes de mayordomo, están dándose patadas en el culo para aprobar nuevas inyecciones/ayudas a los sistemas bancarios y evitar lo que ellos llaman, al igual que en las hipernovas, el “colapso”... Un “colapso” que, dicho sea de paso, ha sido pensado, articulado y provocado por el propio Poder económico. Pero claro, mientras estemos dispuestos a ganar cada vez menos, a que nuestros hijos estén educados en condiciones cada vez más precarias y a disponer de la Sanidad sólo de cuando en vez, aquí no pasara nada rigiendo, de forma axiomática, la conocida ley del embudo.

Pero, ¿a nadie le parece curioso y/o sorprendente que, por mucho que nos sacrifiquemos o por más que se inyecten fondos a las reservas de los bancos (esos que luego, con sus créditos, nos masacran de forma inmisericorde con condiciones leoninas) todo es poco, o incluso es equivalente a nada de nada?

¿Nadie cae en la cuenta que están atacando lo que, durante cientos de años, nuestros mayores han logrado, luchando y hasta muriendo pensando en una Sociedad más igualitaria para las generaciones venideras? No, parece que no, parece que definitivamente no caemos en ninguna cuenta.

Bien al contrario, es evidente que tenemos la memoria frágil, muy frágil. Una suerte de amnesia social ha borrado ya todos los hechos que permitieron avances considerables, los mismos avances que los sempiternos chicos de los recados están ahora saboteando a conciencia... Ya se sabe, las lentejas son sagradas.

Ya lo dice mi mañica preferida, tiene bemoles que toda la vida nos hayan vendido que nos protegían de los bárbaros “de rojo-y-negro”, esos que ideaban una Sociedad horizontal sin nadie por encima de nadie y con la abolición del dinero como premisa para, que, al final, el tema se les caiga encima por el propio peso de su dinero y codicia.

Sin embargo, aquí, Al Sur del Edén, utópicos patológicos, seguimos pensando que la misma hipernova que está tragándose todo el entarimado elaborado por los “botines” de turno está, al mismo tiempo, creando otra hipernova que, poco a poco, genera una nueva fuerza capaz de cambiarlo todo de una vez por todas, todo es cuestión de creer que “todo” es posible.

Sí lo sé, todo esto suena a enajenado mental, a alguien que no está en sus cabales... Como si recortar en maestros y en médicos fuese de cuerdo, claro.

La verdad es que esto es muy fácil: o nosotros nos transformamos en el núcleo de la hipernova, o lo hacen ellos. Una vez más, usted decide...