Y mientras, día sí, y día también, un Gobierno que administra más de 300 millones de euros que son de todos y cada uno de los residentes en Ceuta, sigue utilizando ese dinero mal y sin miramiento alguno. Después a la hora de justificar los gastos dice lo primero que le pasa por la cabeza y a nadie le importa.

A la sociedad ceutí parece que lo único que le interesa ya es que recibir lo suyo. El enchufazo de mi sobrino, amigo, hijo, hija… Pariente en definitiva. La compra inflada y sin concurso. El pago en especies… Impera el ande yo caliente ríase la gente. Muy castizo todo, que es lo que aquí más importa.

Pero mientras nada importa, mientras nadie exige responsabilidad alguna, mientras no aflora la sensibilidad social, la fraternidad, el preocuparse por los problemas que no son míos, pero son de todos, unos pocos usan y administran a Ceuta y a los ceutíes como les da la gana, a sabiendas ya de que nadie les hará pagar por ello.

Digo esto, porque la semana pasada, Yolanda Bel, garantizó y aseguró (le faltó jurarlo) que el Gobierno, el suyo, en el que ella es la portavoz de la incongruencia y la contradicción, apuesta por la recogida selectiva de residuos y por el reciclaje.

Lo dijo y se quedó tan ancha. A pesar de que en el presupuesto de este año no hay consignado ni un euro para contenedores de los de colores que son fundamentales para hacer posible esa recogida selectiva de residuos. El año pasado el mismo Gobierno del PP, de Juan Vivas y de Yolanda Bel, también redactó los presupuestos. Tampoco había un solo céntimo para el reciclaje ni para los contenedores de marras.

Saben una cosa yo apuesto de forma decidida por regalarles a todos y cada uno de los ceutíes dos mil euros en vales de comida, pero saben otra cosa, no tengo un solo céntimo ahorrado.

Nada más y nada menos que en el año 2009 y después de diez años en el poder, la portavoz del Gobierno del Partido Popular de Juan Vivas se atreve a decir que su Gobierno apuesta por el reciclaje y la recogida selectiva de residuos y no tiene ni contenedores en las calles, ni dinero para comprarlos, ni plan de residuos, ni nada de nada. Por no tener, no tiene ni vergüenza.

¿Y saben qué? da igual. Porque a los ceutíes no les importa legarles a sus hijos una ciudad más limpia y mejor. Sostenible. Con futuro. Lo digo, porque nadie ha dicho nada al respecto, siete días después. Ni ecologistas, ni oposición, ni vecinos, ni nadie.

Mejor, pensemos en comprar una pala para cavar un hoyo en donde entre Ceuta y toda su basura sin reciclar.