La callada por respuesta

Editorial


Han pasado dos días desde que el Diario Sur y Ceuta al día publicaran la adjudicación de dos contratos por valor de cerca de 29.000 euros a una empresa del jefe de Gabinete, días antes de su nombramiento. Una noticia que en cualquier ciudad en la que imperase la justicia y la rectitud provocaría una peligrosa grieta en los cimientos de cualquier Gobierno, pero que en Ceuta pasa desapercibida e incluso impune. Dos días completos, y el Ejecutivo local no se ha dignado a ofrecer su versión de los hechos, no ha comparecido ante los periodistas para aclarar el supuesto escándalo, ni tan siquiera en corros informales ha mostrado su opinión al respecto. Lo único que se hace es citar para la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y dejar la callada por respuesta. Por el lado contrario, los que sí se han expresado y de forma rotunda han sido los lectores de Ceuta al día, que han manifestado sus opiniones en la encuesta que hemos publicado durante los dos últimos días: Deu y Sánchez Paris deben dimitir inmediatamente de sus cargos.

Falta conocer la contestación que ante estas acusaciones da el Gobierno local. Respuestas seguramente fáciles y previsibles, sobre que la adjudicación se realizó antes del nombramiento y que no contravienen ninguna ley. Cierto, pero estamos cuando menos ante una actitud inmoral, ya que por aquella fechas era de dominio público que Francisco Sánchez Paris iba a ingresar en breves fechas en el Ejecutivo de Juan Vivas en lugar del defenestrado Juan Carlos Trujillo, aunque el triste y repentino fallecimiento de Elena Sánchez la catapultó al puesto de jefe de Gabinete, tras la consecuente remodelación del Gobierno.

Lo más preocupante es que se ha empezado a tirar de un hilo que no sabemos donde puede acabar. A falta de respuesta claras y contundentes sólo queda una solución, Deu y Sánchez Paris deben dimitir sin perder un sólo minuto. De lo contrario, sólo seguirán perjudicando la imagen de un Gobierno que por desgracia sigue empeñado en ensuciar su imagen pública día tras día, para su desgracia, la de sus votantes y, en definitiva, la de todos los ceutíes.