- Hoy, día festivo en nuestra ciudad para toda la población, la mitad de las y los ceutíes celebramos la fiesta más importante de nuestra religión, Eid el Adha o pascua del sacrificio.

Supongo que la mayoría de la gente conoce en qué consiste la celebración de la misma y la importancia que tiene. Pero además de la relevancia desde un punto de vista religioso, que no me corresponde a mi explicar, es evidente la repercusión social.

Hace algunos años parecía impensable que en nuestra ciudad se exteriorizara y evidenciara la realidad de Ceuta, puesto que, días como el de hoy eran laborables. Los colegios e institutos no cerraban, el mercado abría y supuestamente, todo debía funcionar con la regularidad de cualquier otro día. La realidad era que ese día, media ciudad estaba de celebración y por tanto había muchísimas aulas vacías, puestos de mercado cerrados y servicios que no se ofrecían. Lógico.

Sin embargo, si esto era ignorar la realidad o querer darle la espalda, más extraños y desagradables eran algunos comentarios que se producían en algunos lugares de nuestra ciudad. Desde el típico discurso de quienes disfrutan y sacan partido de asustar con el manido mensaje de que “vienen los moros” hasta quienes creían que no era bueno para nuestra ciudad dar esa imagen al exterior. El colmo de la hipocresía era cuando esas mismas personas te felicitaban las fiestas….cosas que pasan, supongo.

Esos discursos eran evidentemente fáciles de desmontar, sólo había que aplicar la lógica y el sentido común. La mayoría de ellos se basaban en la ignorancia. En no saber distinguir entre nacionalidad y religión y consiguientemente, confundirlas. La de veces que habremos oído (y seguimos oyendo) eso de los musulmanes y los españoles. Ser frontera con Marruecos y tener una cultura en común con nuestros vecinos, ha sido utilizado en muchísimas ocasiones para mezclar churras con merinas, cuando paradójicamente, la población musulmana de Ceuta defiende con uñas y dientes su españolidad. Afortunadamente, el tiempo se encarga de demostrar cómo son realmente las cosas.

Así, por segundo año, en Ceuta el día del Eid es festivo y para resquemor de los asustaviejas, ¡no ha pasado nada de lo que predecían!

Siempre he pensado que el sentimiento que debería impregnarnos a toda la población ceutí de cara al exterior es el de orgullo porque en nuestra ciudad haya diferentes culturas que son capaces de relacionarse (mejor o peor, eso es otra historia), podríamos dar ejemplo a muchísimas otras ciudades en ese sentido. Sin embargo, hay a quienes lo único que les impregna es el complejo y la incomodidad cuando tienen que hablar de otros ceutíes.

Espero que las pequeñas y sinceras buenas relaciones que nos unen a muchas personas en esta ciudad y en virtud de las cuales nos deseamos de corazón que pasen unas felices fiestas, sean cuales sean, acaben contagiando a aquellos que tienen una especie de miedo o recelo a conocer la realidad cotidiana que les rodea.

Eid Mubarak a la población musulmana ceutí y feliz día festivo al resto de la ciudadanía.