- Deseo compartir con todos los ceutíes este mensaje que he recibido y que me ha emocionado muchísimo al mismo tiempo que me ha hecho sentir muchísima impotencia.

"Sra. Fatima Hamed Hossain, me dirijo a usted anónimamente como ciudadana indignada, impotente y a la vez desesperada, con la intención de que haga público mis sensaciones y mi estado de ànimo. Soy madre desempleada de tres niñas de 3, 6 y 10 años que crecen sin padre, malvivo en un amago de habitàculo donde la humedad se siente hasta en el último hueso del cuerpo.

La única luz que entra en mi casa son los ojitos de mis niñas cuando me miran. A veces juego a con ellas a quitar la humedad de las paredes con los dedos como si estuviéramos pintando monigotes en ellas. El único sueldo que entra en mi casa es el que vislumbro en mis sueños cuando después de llorar me vence el sueño, el cual tengo que interrumpir para dirigirme a las 4 de la mañana a las puertas de servicios sociales para ver si hoy hay suerte y logro conseguir un número para concertar cita con las trabajadoras sociales.

Vivo de la caridad y de la bondad de mis vecinos que son àngeles que Dios puso en mi camino. No creo en los políticos porque un día me enseñaron que la política es ese instrumento para proteger a los màs desfavorecidos y estoy màs desprotegida que nunca. Pero creo en Dios, en las personas y sus corazones. Hay noches en las que mis hijas se acuestan sin cenar y en sus mochilitas la ausencia de un bocadillo, me produce una gran tristeza todos los dias.

Una de las mañanas en la cola de Servicios Sociales, me contaron que usted habia descubierto unas facturas de restaurantes en las cuales se pagaban comidas y cenas a lo grande con dinero público. Y que al descubrir estos gastos la llamaron "sinvergüenza".

Si mis hijas pasan hambre, no tengo ni para darles de comer y tengo que encima hacer colas diariamente de noche para acceder a que solo te atiendan, si usted es sinvergüenza por descubrirlos y sacarles los colores, ¿qué nombre reciben aquellas personas que despilfarran en comilonas y lo consienten mientras el pueblo se muere de hambre?. La llama usted 'Fundación Premio Comilona'.

En mi casa tengo la 'Fundación pasamos hambre' y no soy ni Vargas Llosa ni mucho menos pero si para comer en este pueblo a lo grande con dinero público sin que nadie se sonroje, hay que otorgar un un premio, porfavor empiecen por darles ese premio a mis hijas"