- Una de las eternas preguntas a cualquier partido político es la referente a qué hará o cambiará si sale elegido. El escepticismo, unido a las meteduras de pata de los que han gobernado hasta la fecha, hace que sean muchas las personas que cuestionan si realmente se llevarán a cabo o no los programas políticos.

Pero partamos de una premisa. El partido que gobierna actualmente en nuestra ciudad, el PP, lleva años matando la ilusión de los ceutíes. Especialmente la de las personas más jóvenes. En todos estos años que llevan gobernando, se han encargado de dejar mensajes (implícitos y explícitos) de que en esta ciudad, si no llevas la chapa de la gaviota en el pecho y el carné de afiliado a sus siglas es muy poco probable que puedas lograr un trabajo en la administración local porque cada vez que había una oferta pública de empleo, casi a la par, ya se rumoreaba para quién iba a ser. Es decir, el traje a medida, y recuerden que el PP de trajes sabe un rato, ya estaba más que confeccionado.

Lo mismo ocurre con los concursos públicos. “Casualmente”, la mayoría de ellos siempre se adjudican a los mismos, de ahí que sea preferente sustituir ese sistema de adjudicación.

La administración debe ser el más claro ejemplo de transparencia, de igualdad, de mérito y de capacidad, y está claro que con el actual gobierno no lo es. El hecho de haberse encontrado gobernando con mayoría absoluta, tan respetable como perjudicial para el estado de salud de una ciudad democrática, ha traído estos lodos con los que, por el bien de Ceuta, hay que acabar.

Creo que cuando una persona acude cada cuatro años a las urnas para mostrar su confianza a un proyecto político y a las personas que lo representan no se merece que los que obtienen esa confianza hagan y deshagan a sus espaldas y gestionen de manera trivial.

A lo largo de estos años, el gobierno no ha sido capaz de solucionar los graves problemas de desempleo que nos azotan, teniendo un consejero de empleo con partidas presupuestarias para ello.

Tampoco ha hecho nada por los miles de personas que no tienen recursos suficientes para subsistir. Prefieren jugar con las miserias de las familias. Dar pececitos en lugar de enseñar a pescar.

También han pasado literalmente de nuestra conversión en Comunidad Autónoma, escurriendo el asunto de cualquier manera.

Igual que tampoco ha sido capaz de realizar una relación de puestos de trabajo que aclararía mucho el panorama del empleo público local.

Por no cumplir, no cumplen ni los acuerdos que se adoptan en el Pleno de la Asamblea.

Eso sí, les debemos la mayor subida impositiva de la historia de Ceuta al igual que ser de las ciudades más endeudadas del panorama nacional...

¿Se merecen que se les renueve la confianza?