Efectivamente, una persona se puede reclamar de izquierdas, pero en realidad ser conservadora, e incluso fascista. De la misma forma, alguien se puede calificar de derechas, pero ser más progresista y demócrata que los que se dicen de izquierdas. Todo depende de lo que se entienda por ser conservador o por ser progresista. Yo creo que el Delegado del Gobierno en Ceuta, Don Jenaro, es de los primeros. Un perfecto conservador de izquierdas, como su jefe, el Presidente Zapatero.

Hace unos días nos decía que el gran problema de Ceuta era el paro, pero que los agentes sociales exageraban en sus reivindicaciones. La solución, según él, era la formación y la educación. Cierto. Esto ya lo dijo el Secretario General de Comisiones Obreras en la manifestación del 1º de mayo. Pero lo que debería saber el Delegado es que la población laboral de Ceuta se encuentra entre las de mayor cualificación del conjunto nacional. Circunstancia que también se da en el empresariado. Este factor, según las llamadas teorías de capital endógeno, es un elemento muy positivo de cara a mejorar la competitividad de la economía ceutí. Sin embargo, retrocedemos. ¿Por qué?. Esta debería ser la preocupación fundamental de un representante del Gobierno de la nación en Ceuta, o en cualquier otro territorio. Esto es ser progresista. Y si además se es de izquierdas y se defienden los principios y valores sociales tradicionales de esta ideología, mejor.

Pero también nos dejó otra de sus reflexiones. Esta de las que no tienen desperdicio. Según su opinión, a corto plazo, los parados de Ceuta deberían pensar en ampliar sus horizontes emigrando a otras zonas en las que hubiese pleno empleo. Todo un mensaje de esperanza y de búsqueda de soluciones para la ciudad en la que él es uno de los representantes del Estado español. Y nos puso como ejemplo su caso, que sin ser de aquí, trabaja en Ceuta. Claro, con vivienda gratis, gastos de representación y un magnífico sueldo. Según nos dijo, esto es aceptar los tiempos actuales. Se refería a la movilidad geográfica de la mano de obra. Yo creo que le traicionó el subconsciente. Quizás sea esta la solución que los progresistas de su partido han pensado para los trabajadores de la multinacional Delfi en la bahía de Cádiz. La reindustrialización o el potenciar la creación de empresas, es conservador, según se desprende de estas reflexiones, lo progresista debe ser engrosar la nómina de la Seguridad Social.

Recuerdo que en la Dictadura de Franco se decía algo parecido, aunque con más inteligencia. A los parados se les animaba a emigrar a Alemania. Esto era señal de modernidad y apertura para el régimen. Sin embargo yo lo veía como una medida profundamente conservadora, y en ese caso, además de derechas, pues era algo así como mantener los privilegios de los poderosos y mandar a los pobres a que se buscaran la vida por Europa. Luego con las divisas que enviaban, los bancos hacían ancheta, y con los coeficientes de inversión obligatoria, se les mantenían las bocas cerradas y las barrigas llenas a los nacionalistas vascos y catalanes, aunque por lo que estamos viendo hoy, no sirvió para saciar su ilimitado apetito económico. En Ceuta, ahora, parece que esto también es ir con el “signo de los tiempos”. Lo progresista no es buscar soluciones para el crecimiento económico de la ciudad, según su Delegado, sino dejar que todo siga como está, y que poco a poco vayan engrosándose las nóminas de las Administraciones Públicas, quizás hasta que se pueda convencer a la ciudadanía de la inutilidad de mantenernos en estas ciudades. Será el momento de aceptar algún tipo de célula de reflexión.

El problema del paro en Ceuta hay que enmarcarlo en su estructura económica. Así, lo primero que resalta es que el sector servicios representa el 90% del total, muy por encima de la media nacional, seguido de la construcción, con un 4,8% y la industria, con el 4,6%. Y aunque la mano de obra ocupada en el sector público represente el 51% del total, sin embargo su contribución al Valor añadido bruto es sólo del 38%, lo que indica una muy baja productividad. Es decir, el crecimiento de la productividad en Ceuta, por encima incluso de la media nacional, se da en el sector privado, pero esto, junto a los mayores índices de cualificación de sus empresarios y de sus trabajadores, en lugar de servir para que su economía crezca, en el sentido de creación de empresas, desarrollo del sector industrial, del sector turístico o de creación de empleo, sólo ha generado mayor paro. He aquí el problema. Y si a esto le añadimos el próximo desarme arancelario de Marruecos en el 2012, el asunto está claro. Hay ganas, hay formación, hay capital, se es productivo, pero no hay voluntad política para que Ceuta se desarrolle en igualdad de condiciones que el resto de territorios del Estado español, sin vivir permanentemente de las migajas del Estado. Por esta razón no se le deja ser Comunidad Autónoma. Por eso, el Delegado, que quiere conservar la situación actual, es un perfecto conservador.

Las propuestas de los agentes sociales en la mesa por la economía eran de lo más acertadas e imaginativas, pues contemplaban medidas para reactivar la industria, potenciando las reglas de origen; incremento de las subvenciones en las cuotas de la seguridad social, para contribuir a la generación de empleo; medidas para abaratar el transporte de mercancías, para ser más competitivos; e incluso una novedosa propuesta de colaboración transfronteriza con Marruecos, perfectamente asumible por el vecino país y que generaría cuantiosos beneficios, tanto a la economía local, como a la de las provincias del norte limítrofes con España. Esto es ser progresista. Mantenerse exclusivamente en posturas recalcitrantes de la cultura de la subvención, del paro subsidiado o de la dependencia del sistema público, es ser un perfecto conservador, aunque de izquierdas.

Señor Delegado, enfrentarse gratuitamente a los agentes sociales, sindicatos y empresarios, que están haciendo todos los esfuerzos necesarios para buscar el desarrollo de su tierra, con argumentos tan peregrinos como esos, porque se lo ha dicho la candidata de izquierdas, pero sectaria y conservadora, que tiene a su lado, es inútil y perverso. Y además sólo sirve para que algunos, que ya sabemos que es usted conservador, nos cuestionemos si es de izquierdas.