No hace falta irse muy lejos para encontrar anécdotas o curiosidades relacionadas con la lengua inglesa. En cualquier lugar, cuando menos lo espera uno, aparece algo que realmente llama la atención. Internet supone una buena fuente donde encontrar este tipo de curiosidades, relacionadas con el mal uso, mala traducción o interpretación libre de una lengua. Y a ello contribuyen, en cierta medida, los traductores electrónicos. Estos traductores lo que hacen es buscar la palabra en lugar del sentido de la frase, por lo que traducen literalmente, ya que al ser una traducción mecanizada, el programa en cuestion recurre a una base de datos donde hay ciertas palabras que tienen varias acepciones y usa la primera que le aparece.
En cualquier caso, no conviene confiar al cien por cien en estos servicios porque, como he indicado más arriba, no son de fiar.

 

Les pongo un ejemplo que además viene agravado por el hecho de ser un anuncio, ya que más allá de la traducción mecánica hay un trabajo de composición de imagen y texto donde ha sido necesaria la intervención directa de una persona, para darle forma al diseño final del anuncio.

 

Esto ocurrió no hace mucho, en una de esas mañanas que andaba repasando la prensa del día. De repente me apareció una ventanita de publicidad, conocida como pop-up. Molesto por el hecho, moví el puntero del ratón hacia la x que aparece en la esquina superior derecha de la ventana para cerrarla-¡dios, como odio esas ventanitas!-cuando de pronto lo ví. Allí estaba, orgulloso, con grandes letras, invitándome a dejarme seducir por su grotesca propaganda. Era un anuncio sobre una compañía aérea, el típico que ofrece billetes muy baratos y destinos paradisíacos. Mi sorpresa se produjo cuando, en el cartel que acompañaba la imagen del avión y la isla caribeña, aparecía escrito lo siguiente: “Mosca en los mejores precios”. Inmediatamente lo entendí: otra traducción literal sin comprobar. Estaba claro, habían traducido la palabra fly como el sustantivo mosca y no como el verbo volar, que debería ser su acepción dada la naturaleza del anuncio, cuyo mensaje tenía que haber sido “Vuele con los mejores precios”. Se pueden hacer una idea de la mezcla de indignación y risa floja que me entró al ver aquella barbaridad. Imagínense la de personas en el mundo que pueden ver ese anuncio y quedarse estupefactos. Y mientras, la compañía sigue ofertando moscas a precios de saldo.

 

En fin, tengan cuidado si algún día piensan utilizar alguno de estos traductores, no vaya a ser que les salga algo que no quieren.