Cuando toma una decisión que no le corresponde y dado el largo tiempo que lleva al frente de la ciudad autónoma debería saber exactamente cuales son las atribuciones que el estado le tiene concedida como tal y no que un día si y otro también sea la justicia, la que a través de sentencias el que le tenga que recordar cuales son estas, especialmente en decisiones como en las de nombrar directores generales, viceconsejeros o como en el caso de la habitabilidad.

Y como este aparecerán muchos casos mas pues si estos han salido ahora, es porque se han llevado a la justicia, de hecho todavía esta por ver el tema del PGOU, un tema en el que la ciudad no tiene competencias para su aprobación al estar adscritas en exclusiva al Ministerio de Fomento.

Pero el caso es que quieren trasmitir a la opinión publica, que desde los plenos se puede dirigir una ciudad como la nuestra, sabiendo de sobra que esto no es así, ya que la mayoría de las competencias en urbanismo, sanidad, educación y otras muchas mas las sigue teniendo el Estado, siendo este exclusivamente el que debe desarrollarlas. Pero no, el gobierno local se dedica a perder un tiempo que bien podría dedicar a temas más productivos, aun a sabiendas que ello no tiene mas recorrido.

Es evidente que con solo observar lo que en el PGOU se expone se muestra como absurdo presentar alegaciones, pues entre todos los apartados que en este se recoge el que mas destacaría sería el de las regularizaciones de viviendas ilegales, con el añadido de que muchas de ellas se encuentran en suelo perteneciente al Ministerio de Defensa. De ahí que no se porque algunos se extrañan por el resultado de esta sentencia referida a la obligación de la cedula de habitabilidad, ya que de no ser así, sería un agravio directo para aquellos a los que se le exige todos los requisitos pertinentes.

Pero claro, aquí lo que subyace es el hecho de que los manipuladores que solo buscan sacar rédito electoralista, prometen algo que saben que es imposible, pues no debemos olvidar tener presente que estamos en un Estado fundamentado en los derechos sí, pero también en las obligaciones, aunque algunos parezcan que no quieran enterarse y estén dispuestos incluso a saltarse la leyes vigentes con tal de sacar beneficio político.

Por ello no deja de ser evidente que el señor Vivas ha perdido definitivamente la iniciativa y se ve claramente que esta a merced de algunos que ni siquiera son de su partido, ya que resulta difícil de explicar que se aprueben temas como este de la habitabilidad o que a primera de cambio y por imposición, este haga desaparecer la fundación Crisol de Culturas, pues se podrá estar de acuerdo o no con la funcionalidad de esta, pero si se ha tomado la decisión de conmemorar tan importante fecha para la historia de Ceuta, nada mas que por dignidad debe seguir con ella y si no fuera así, sería mas que evidente su claudicación a los intereses de otros.