Palomo es el responsable de FECCOO en Ceuta.
- Señor Melgar, usted me cansa, me aburre. Hago el titánico esfuerzo que me supone el enlazar estas líneas por respeto a los integrantes del colectivo al que represento.

La responsabilidad que ostento en la Federación de Enseñanza de CCOO me obliga a responderle*. Tenga la absoluta convicción de que si lo que usted escribe afectará sólo a mi persona, no le contestaría. No lo merece.

Unas consideraciones previas a sus indignas insinuaciones, sobre conflicto de intereses, “entre mis responsabilidades públicas y mis compromisos privados”

- No tengo ninguna constancia oficial sobre su comisión de servicio. La legislación aplicable a su caso, es la de comisión de servicios de puestos de libre designación, funcionarios a los que se les reserva su puesto de trabajo (en su caso en Málaga) y que finalizan cuando se cesan en la responsabilidad para la que fueron nombrados. Así ha pasado con todos los integrantes de su equipo y con los miembros del anterior equipo ministerial. Un ejemplo, el anterior subdirector de Formación Profesional (Miguel Soler, muy conocido en Ceuta), ejerce ya en su vacante de la Comunidad Valenciana.

El resto, cada uno a su sitio. Usted, desde su puesto de ex director provincial (¡perdón, se me olvidaba, ex jefe de Programas) y ya docente de a pie, se queda en Ceuta ¿Por qué? ¿Haciendo qué? Para su permanencia en Ceuta o se arbitra un nuevo cupo (cuesta dinero y acaban de recortar cuantiosamente las plantillas) o se hace un hueco y alguien se va a su casa. ¿Tan necesario es usted? Debe de ser un fenómeno.

-Las comisiones de servicios que se conceden anualmente, se proponen desde un órgano que integraron representantes de la administración (toda su plana mayor excepto Vd. que, fiel a su cobarde forma de actuar, se inhibió para no mojarse) y todos los sindicatos. Parece olvidar que las decisiones allí tomadas fueron unánimes y que Vd. las suscribió como máximo responsable del departamento. ¿O tampoco las firmó?

- Habla de comisiones de servicios autorizadas desde Andalucía o Baleares. Sobre las de Andalucía, CCOO ya hizo pública su postura en Noviembre del pasado curso. Acertada o equivocadamente, apoyábamos la vuelta de esos compañeros que no habían tenido la oportunidad de opositar en Ceuta. También se aprobaron por unanimidad. No se como tiene la desfachatez de referirse a “la de Baleares”. Debería de avergonzarse de propiciar o consentir la saña y el sectarismo con que se persiguió a esa compañera, cuyo único delito era ser una eficaz permanente sindical de CCOO. Nosotros, sólo la defendimos. Aprobación unánime.

-El profesor al que se refiere como imprescindible para la realización de un proyecto y que ahora está liberado sindicalmente, pertenecía a ese programa, desde hace muchos años. No era imprescindible, nadie lo es. Este curso, en una opción legítima (como la suya al venirse de Málaga), ha optado por aceptar la liberación sindical. No se preocupe por el proyecto, está garantizada su continuidad y éxito, porqué es fruto de un trabajo en equipo y cuenta con el apoyo e implicación unánime del claustro de ese centro. Una vez hechas estas consideraciones, vayamos al grano. Afirma Vd. que nunca actuó en beneficio propio. Ya le comenté, en otra ocasión, que tiene un serio problema de amnesia selectiva.

Le ayudaré: - Cuando presentó su candidatura a senador y al enterarse de la incompatibilidad con su cargo de director provincial, organizó un “cambio de cromos” que ha sido el hazmerreír de todo el colectivo. Ni siquiera cambio de despacho. Permutó los letreros. ¿En beneficio de quién se realizó ese estrambótico trueque? ¿Para la mejora de la Educación ceutí? Ya le he dicho que es Vd. un fenómeno.

- Al solicitar su continuidad en Ceuta ¿En qué piensa? No me responda, lo imagino. En la mejora de la calidad educativa.

- ¿Qué motivos arguye para solicitar la comisión?, ¿humanitarios? ¿reagrupación familiar?. No me haga hablar, mis cuitas son única y exclusivamente con Vd. Sr. Melgar, no pretendo menoscabar la integridad profesional de nadie, sencillamente opino sobre lo que me parece una actitud nada edificante. Si Vd. lleva 30 años de servicios, yo llevo 40. Siempre a pie de centro. Nunca he sido liberado sindical. Mi responsabilidad sindical es algo que yo acepto gustosamente, sin contraprestaciones. Supongo que esto es algo que Vd. no logra entender, ya que hablamos distintos idiomas, tenemos distintos códigos y defendemos diferentes principios. Sin embargo, Vd. no se corta y ya es la segunda vez, en intentar mostrarme como un idiota, en base a mentiras o medias verdades. Esta vez soy 'La voz de su amo'. Supongo que debido a mi presunta sumisión al señor Aróstegui.

Mire, Juan Luis y yo, llevamos trabajando juntos en el sindicalismo educativo, mas de 20 años. Con aciertos y errores, algo habremos aportado a la educación ceutí y creo que habremos ayudado y apoyado a un buen numero de compañeros. Sr. Melgar, me atribuye esa sumisión la persona, de las que yo conozco, que más se ha inclinado ante el poder, sometiéndose a los mandatos de su partido y de sus dirigentes ministeriales. En mi opinión ha sido el peor director provincial que ha pasado por aquí, politizando la dirección provincial y no trasladando ni un solo problema de esta ciudad al Ministerio.

En cualquier caso, le voy a poner un símil. Un buen cuadro flamenco debe de estar integrado, al menos, por un guitarrista y por palmeros. Los palmeros también hacen música y corrigen al maestro cuando no lleva el ritmo. Son también necesarios para la armonización del conjunto. En definitiva, asumo gustosa y orgullosamente, en el conjunto de las CCOO de Ceuta, el desempeño de la función de colaborador de un inteligente y extraordinario guitarrista. Uno debe conocer sus capacidades y sus limitaciones y asumir, según el momento, los roles a desempeñar. Yo así lo hago por propia convicción.

Si embargo usted se cree Paco de Lucía y no sabe ni rasguear la guitarra. En definitiva, me ha recordado al capitán del crucero “Costa Concordia”, recientemente encallado en Italia. Su tripulación en sus tareas y Vd. el primero que abandona el barco, implorando un salvavidas.

* Lea las críticas de Palomo al comportamiento de Melgar que desencadenaron la posterior respuesta del socialista mediante una carta al director