Todo parece indicar que iniciaremos la próxima semana con un gobierno oficial. Durante la legislatura del partido popular la gestión se ha caracterizado por el autoritarismo y la falta de negociación. En el caso del INGESA los procesos negociadores han sido muy escasos. Esto se ha acentuado durante esta prolongada etapa de gobierno en funciones. La ausencia de gobierno ha sido usada a todos los niveles no solo como excusa para paralizar cualquier negociación sino como un método de presión política para forzar la finalización del impass político en que nos encontramos. El lunes volveremos a estar bajo el “liderazgo” del Sr. Rajoy.

El lunes volveremos a estar atentos a cualquier tipo de recorte más o menos encubierto que pretendan aplicar a nuestra sanidad. En multitud de ocasiones se nos reprocha a los sindicatos una defensa política de los trabajadores en lugar de una actual sindical técnica, cuando los que toman las decisiones se basan en una ideología concreta es necesario rebatirlos al mismo nivel. El lunes, el Sr. Rajoy volverá a imprimir su dinamismo habitual al gobierno. CCOO estará especialmente atento al intento de aplicación de las unidades de gestión si se usan para encubrir cualquier tipo de socave a la sanidad pública. Ya no hay excusa para retrasar reuniones en Madrid.

CCOO está esperando la convocatoria de la mesa sectorial de sanidad para completar el plan de ordenación de recursos humanos. Esta herramienta es necesaria ya que viene a regular procesos hasta ahora arbitrarios como la concesión de promociones internas o la concesión de comisiones de servicio. Además el documento dotará de soporte las movilidades internas hospitalarias. El lunes los directivos del INGESA en Madrid deben comenzar a pergeñar la solución a las consecuencias de las sentencias de los tribunales europeos. El personal temporal merece indemnizaciones a la finalización de contrato y lo que es más importante deben dar estabilidad al empleo entre otras cosas terminando con el abuso de los contratos por necesidad de servicio y creando las plazas estructurales correspondientes.

El lunes deberían empezar a desarrollar el artículo de nuestro estatuto que permite la jubilación parcial anticipada, es una preocupación recurrente entre una plantilla cada vez más envejecida. Si a esta ristra de deberes sumamos la OPE que está pendiente de desarrollar, la negociación de las bases de las bolsas de contratación y el traslado que tantos trabajadores llevan años esperando nos encontramos con una abundante lista de tareas pendientes.

Esperamos que el lunes, sin falta, en la sede central del INGESA, los cargos políticos se pongan las pilas y empiecen a arreglar temas que a unos 700 kilómetros casi 1000 trabajadores estamos esperando.