El pasado sábado el CN Caballa supero un difícil partido contra el Club Natación San Andrés. El ambiente en las gradas, como viene siendo habitual, fue intenso, deportivo y muy respetuoso con el espectáculo. Incluso en la respuesta a las provocaciones soeces de un jugador del banquillo dirigiéndose a un sector predominantemente infantil, el público estuvo muy correcto. El árbitro expulsó justamente al protagonista de este lamentable incidente sin afectar al desarrollo del juego, cuando faltaban 32 segundos para el final del partido que ya estaba decidido.

El arbitraje pasó desapercibido. Los escasos errores estuvieron repartidos, e incluso algún penalti claro fue escamoteado al Caballa. El primer expulsado del encuentro, del San Andrés, lo fue a falta de 1´32” para acabar el encuentro y con un resultado de 13 a11.

Desde el inicio del partido, el San Andrés salio a por todas como lo demuestran los parciales del encuentro: primer cuarto 2 a 4; y en el segundo cuarto llegaron a estar 2 a 7, lo que provoco la petición de un tiempo muerto por parte del entrenador local, que dio paso a la reacción, pudiendo acabar el segundo cuarto con un 5 a 8. La remontada era posible. Esta reacción continuo durante el tercer cuarto acabando el mismo empate a 10, en el ultimo y definitivo cuarto el parcial fue de 4 a 2 finalizando el partido 14 a 12. Ahora tocan los desplazamientos a Cataluña (un total de cinco) para el Club Natación Caballa, lo que supone un gran sacrificio económico y un considerable desgaste físico. Somos conscientes de las dificultades que entrañan los desplazamientos largos, no en vano somos el equipo que más sufre este problema por nuestra situación geográfica. Pero es la lógica consecuencia de participar en una competición de ámbito nacional. España es un país grande, además de un gran país. Por eso sabemos que es muy importante no perder la concentración y no aprovechar los viajes para entregarse a los placeres de la noche. Y por la misma razón fuimos muy comprensivos con el San Andrés dispensándoles un trato exquisito a todos los miembros de la expedición. Desde cederles las instalaciones del Club para entrenar, hasta buscarles condiciones más favorables para los gastos de manutención. No se puede entender que la respuesta haya sido el destrozo de una puerta del vestuario de la piscina. Seguro que fue un hecho aislado sólo imputable a algún jugador que perdió los nervios. Sabemos que la vuelta será muy difícil. Intentaran tomarse la revancha de un partido que creían ganado, y terminaron perdiendo porque no esperaban un Caballa tan fuerte. Allí también intentaremos estar a al altura de la categoría. El desplazamiento será largo y costoso, siempre lo es para nosotros. Como mínimo barco, coche, avión y regreso a la mayor brevedad posible para ahorrar. Probablemente ni siquiera podamos hacer un recorrido turístico por la bella Cataluña. Pero seguro que merece la pena.