- Nunca pensamos que una idea nacida en el seno de la sociedad civil a través de un especialista en derecho europeo y conocedor de los pasillos y entresijos de la capital europea alcanzara tanta envergadura, vista la “adopción” de ésta por el PSOE de Ceuta y la presentación como PNL en el Congreso.

Vayamos por partes. La idea de la inclusión de Ceuta y Melilla en el Comité de las Regiones nace de un profesional que estuvo viviendo en Bruselas durante seis años, trabajando como profesional liberal en el campo de la consultoría de servicios y el asesoramiento en asuntos europeos.

Vistas las posibilidades que se presentaban en este campo, gracias a las diversas gestiones realizadas por este profesional en Bruselas, la idea no sólo fue cogiendo forma, sino que llegó a estar planteada hace ya siete años ante representantes del Gobierno de España, a través de la REPER (Representación Permanente de España en Bruselas), recibiendo gran aceptación y planteados nuevos encuentros para afrontarla.

El desarrollo de esta tarea se planteó en su día a “grosso modo” al actual Gobierno de la Ciudad, sin entrar en el desarrollo de la idea, pues ésta nació del citado profesional y nunca desde un partido político.

Más allá de entrar en el completo desarrollo de ésta idea, pues hay que respetar los derechos de propiedad intelectual, era una posibilidad de oro para que las ciudades de Ceuta y Melilla tuvieran representación en el organismo europeo que defiende intereses de regiones y ciudades en Europa. Para darles una pista, ya se había hablado incluso la posibilidad de una presencia rotatoria de ambas Ciudades Autónomas en este organismo.

Pero no nos quedamos en un simple enunciado lanzado en prensa, sino que estaba ya tejida la estrategia para que Ceuta tuviera incluso presencia y voz en el Consejo de la Unión Europea a través de los COREPER (Comités de Representantes Permanentes), que nos hubiera permitido participar hasta con voz en la Institución más importante de la Unión Europea. Papel mojado para quién vive a años luz de la realidad de Bruselas, los cuales manejan los designios de la Ciudad.

Es una pena que cuestiones como éstas no sean debate en Plenario de la Ciudad Autónoma, muestra de la dejadez que para con el futuro de Ceuta sus principales responsables muestran. Mientras tanto, existe una persona designada a nivel oficial para defender los intereses de las ciudades de Ceuta y Melilla que ni es originario de ninguna de las dos ciudades, ni aún ha visitado las ciudades autónomas.

Los resultados saltan a la vista, aparte de dejar de ser una región sin la facilidad de poder seguir recibiendo fondos de la Unión Europea al máximo nivel, estamos en las regiones “phasing-out”, que ya no son las mayores beneficiarias de fondos desde Bruselas, sino que permanecen en un plano secundario. Ningún hálito de ilusión nos llega desde las instancias europeas, básicamente porque no estamos allí.

Aparte del sinsabor de encontrarnos en un limbo jurídico y una dejadez institucional para con el futuro de la ciudad en la capital europea, nuestros gobernantes tampoco han sabido aprovechar los resortes para enmendar propuestas en el Parlamento Europeo que nos permitieran ser considerada como región ultraperiférica y seguir siendo beneficiaria de una gran cantidad de fondos desde Bruselas. Más de 50 eurodiputados disponibles de los partidos mayoritarios participaron de este brindis al sol sin que se les planteara una estrategia conjunta para con las dos ciudades que, ahora en periodo preelectoral, pretenden maquillar.

Seguiremos impasibles ante tal dejadez si los actores políticos de ambas ciudades esperan que sin esfuerzo llegue alguna recompensa, efímera ilusión.