- El flamante diputado por Ceuta, Francisco Márquez, diputado hasta hoy por herencia, ha abierto la contienda electoral con la desafortunada calificación del Ingesa como corralito del PSOE.

Y es desafortunada porque pone, otra vez, en primera línea la actuación de la antigua Directora del Ingesa en tiempos del PP. La ex directora provincial del desaparecido Instituto Nacional de Salud (Insalud) y ex secretaría de Política Autonómica y Social de la ejecutiva de los populares ceutíes fue declarada culpable de los delitos de prevaricación y estafa procesal por haber falsificado un documento para que su marido, Luis Morte, pasara a ser trabajador indefinido de la Administración sanitaria.

La pena de un año de prisión a la que fue condenada -en sentencia firme al haber reconocido su culpabilidad- quedó suspendida por el abono al Ministerio de Sanidad y Consumo de 26.279,6 euros en concepto de responsabilidad civil, el mismo dinero que tuvo que pagar su marido, en compensación, por el sueldo público que estuvo cobrando durante años de forma indebida.

Pero Sr. Márquez, el 'caso Malika' no es el único de un partido y un gobierno que ostenta, durante largos años, el poder absoluto en el Ayuntamiento de Ceuta, y que se ha convertido, para vergüenza y bochorno de la ciudadanía, en un autentico cortijo, donde han sentado sus posaderas con más o menos vergüenza los afines a la siglas del PP.

Basta echar una mirada a las nóminas de las sociedades públicas y comprobaremos cuántos de ellos coinciden con los que en los pasados y próximos comicios llevan adheridas la pegatina de interventor o apoderado del partido de la gaviota. Y cuántos de ellos son maridos, hermanos o hijos de destacados miembros del que hoy es su partido.

Todo esto supone una profunda decepción y desesperación para aquellas personas que se están preparando para acceder a un puesto en la Administración Local, puesto que ya saben que no lo van a conseguir porque tienen pruebas diarias de que el instrumento para conseguirlo no es el esfuerzo. El nepotismo de su gobierno, Sr. Márquez, de ese gobierno que preside Juan Vivas, ha hecho desaparecer del Ayuntamiento de Ceuta las ofertas públicas de empleo, y desde hace muchísimo tiempo los principios de merito, capacidad e igualdad han sido sustituidos por la creación de puestos a razón de las necesidades y compromisos con los afines al Partido Popular.

Y en esta desvergüenza también nos encontramos situaciones aberrantes como pagar sueldos a asesores, subdirectores generales, encargados de no sé qué cosa, cuyo única aportación a esta ciudad es decidir cada mañana a qué hora levantarse y en qué bar tomar el café, ya que ni siquiera tienen la vergüenza para disimular de tener ya no unas funciones, sino tan siquiera un puesto físico y una silla donde sentar el culo en horario laboral. Eso sí, la nomina publica, al final de mes, que no falte.

Estos son, Sr. Márquez, algunos ejemplos del corralito del PP. ¿Quiere Vd. más? Los tendrá.