- El día 26 de junio no puede ser un domingo más. No es una fecha donde lamentablemente nos obligan a molestarnos y distraernos de nuestro merecido descanso.

El rato que utilicemos en cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana merecerá la pena. Hubiera sido deseable que no se hubiera producido, pero en democracia la ciudadanía tiene un cometido, que afortunadamente es saludable para el presente y el futuro de nuestro país.

Para los socialistas decir sí al cambio es algo más que una frase breve y original. No es ceñirse exclusivamente a una estrategia y a una campaña publicitaria. Decir sí al cambio para los socialistas supone, en primer lugar, continuar ocupándose y seguir reflexionando. Desde hace 137 años, el PSOE ha estado en la vanguardia de los cambios democráticos en nuestro país, para convertir el destino inapelable de la vida de muchos ciudadanos en algo posible, realizable, que suponga un cambio en el presente y en el futuro. Siempre trabajando por algo que ofrezca esperanza.

Como seres libres no podemos conformarnos con un destino inmutable. Para que esto no suceda el Partido Socialista tiene asentadas sus raíces en la socialdemocracia. Ha sido la que he liderado en Europa los principales cambios sociales, económicos y culturales, que han supuesto el espejo donde se ha mirado el mundo. España se metió en el camino de la modernidad gracias, en gran medida, a los cambios y mejoras propugnados desde nuestra entrada en la Unión Europea, pero con el impulso de la socialdemocracia española.

Es cierto que últimamente la Unión Europea nos está defraudando con su actitud en la salida de la crisis, por los refugiados y la falta de iniciativa frente a la desigualdad; pero también es cierto que las fuerzas conservadoras son mayoría. Han depositado en las espaldas de las clases medias y trabajadoras, en los recortes, en la austeridad, el medio para encontrar soluciones, mientras que los paraísos fiscales y los grandes beneficiados de la globalización incrementan sus beneficios, junto a los que han hecho de la política un negocio protegido por escudos legales.

Decir sí al cambio es no dar la batalla por perdida, tener confianza en soluciones reales y pragmáticas. España puede salir del furgón de cola de la desigualdad. El modelo hacia el que se dirige el PSOE no es el del populismo venezolano que utiliza magistralmente la demagogia, pero que termina en la indigencia. La solución no viene por el capitalismo de la derecha conservadora, que solo piensa en los ciudadanos como objetos del mercantilismo, para favorecer intereses espurios y ponerlos de rodillas. Pretende hacer desaparecer progresivamente los derechos más elementales de los trabajadores, así como su capacidad negociadora.

El PSOE y Pedro Sánchez hablan de sí al cambio mirando de frente a la ciudadanía, a España. El Partido Socialista es el partido que más se parece a España. Decir ciudadanía y el nombre de nuestro país es pensar, ocuparse, actuar y dialogar, para que se derogue la Reforma Laboral, se reconozcan los derechos de los trabajadores en otro Estatuto, apostar por la sanidad pública y universal, creer y poner los medios para un Pacto Educativo, donde el origen social no determine el acceso a las becas como derecho, que consolide una enseñanza pública sin recortes, donde los ciudadanos adquieran las máximas cotas de formación en libertad, para que como seres cultos y libres puedan ejercer sus derechos y optar a un trabajo digno, en una sociedad con una mayor calidad de vida, donde la cultura sea una de las principales fuentes de satisfacción.

Donde los jóvenes puedan mirar el futuro, sin tener que buscar trabajo fuera de nuestras fronteras. Que los niños y las familias estén protegidas en casos graves de necesidad por el ingreso mínimo vital. Mayor seguridad para los jubilados, que ven peligrar sus pensiones ante la amenaza de quiebra de la caja de la seguridad social, algo a los que nos está llevando la política económica nefasta del PP. Pedro Sánchez y el PSOE no necesitan escenificar emociones. Tienen el corazón latiendo, para que el fiel de la balanza de nuestro país no se desequilibre, con el propósito irrenunciable para que la justicia social se incremente y se consolide.

Por mucho que se escriba y se comente en las tertulias, la ciudadanía puede estar tranquila. El PSOE solo está ocupado en contribuir a la solución de los problemas que tiene la ciudadanía al levantarse por las mañanas. Como ha dicho Pedro Sánchez en Móstoles: “Que otros hablen de siglas, de partidos y de sillones. Nosotros vamos a construir soluciones. Vamos a construir país. Somos el PSOE. Cuatro letras. Cuatro siglas. No hace falta más. Así ha sido desde hace 137 años y así seguirá siendo. Siglas de las que siempre estaremos orgullosos, pese a quien le pese. Nada ni nadie nos va a doblegar el ánimo. Nuestro optimismo y nuestra seguridad está basada en que España salga ganando”. Terminó diciendo: “Puedo prometer y prometo: decencia, diálogo y dedicación.”

Para terminar felicitar a la magnífica candidatura del PSOE de Ceuta, que ha sido aprobada por el Comité Federal, que también dio el visto bueno a Pedro Sánchez como candidato a Presidente del Gobierno. María de los Ángeles Susana Pulido Rivera, candidata al Congreso de los Diputados, Justino Lara Ostio y Suad Mohamed Morzok candidatos al Senado, sin duda constituyen una candidatura ganadora.

Tal como me ha manifestado personalmente Justino Lara, ninguno de los miembros ha pensado en que están accidentalmente y por unos días. Por supuesto, todo depende de la ciudadanía. Son conscientes del honor y la responsabilidad que han asumido. Pensando en primer lugar en el trabajo que van a desarrollar por los intereses de nuestra ciudad, Ceuta. Van a dejarse la piel por hacer llegar a las máximas instancias de nuestro país sus propuestas y las soluciones que plantean. Trabajarán para combatir la desigualdad social de nuestra ciudad y mitigar sus consecuencias. Contribuirán a que el Senado sea una cámara de representación territorial y no una cámara de segunda lectura. Para ellos es un honor también representar al PSOE. Les motiva especialmente el contacto con la ciudadanía, así como explicar sus propuestas, a la vez que escuchar a los vecinos y vecinas de Ceuta.