El derecho a hacer el ridículo
CCOO., decidió, en su día, que no iba a seguir más con el indignante juego de la administración y legitimar el ridículo papel que juega en nuestra ciudad el Foro Educativo. Nos pareció que la dignidad del profesorado, al que representamos, no debía de aguantar más desprecios. Creímos que no debíamos hacerle el juego a la administración, que “blanquea” su prepotencia y autoritarismo, con la apariencia democrática de un órgano absolutamente inútil, desprestigiado y manipulado.
Resulta obvio que esta decisión, acertada o equivocada, obedece a una opción estratégica, que no es otra que desenmascarar los manejos ministeriales y que probablemente tendría un mejor resultado si “otros” nos acompañaran. En ningún momento se puede afirmar, como veladamente se hace, que se deba a negligencia o cobardía. Todos conocen lo “cobardes” y “apáticos” que somos los de CCOO. cuando nos enfrentamos a la administración.