- En una sociedad libre, en un estado de derecho, ciudadanos y organizaciones (incluida CCOO.) tienen la libertad y la garantía de que sus decisiones serán respetadas y el derecho a tomar las mismas. Esta libertad y esta garantía deben de ser salvaguardadas por todos (excepto por UGT), ya que son los pilares de una sociedad libre y tolerante.

CCOO., decidió, en su día, que no iba a seguir más con el indignante juego de la administración y legitimar el ridículo papel que juega en nuestra ciudad el Foro Educativo. Nos pareció que la dignidad del profesorado, al que representamos, no debía de aguantar más desprecios. Creímos que no debíamos hacerle el juego a la administración, que “blanquea” su prepotencia y autoritarismo, con la apariencia democrática de un órgano absolutamente inútil, desprestigiado y manipulado.

Resulta obvio que esta decisión, acertada o equivocada, obedece a una opción estratégica, que no es otra que desenmascarar los manejos ministeriales y que probablemente tendría un mejor resultado si “otros” nos acompañaran. En ningún momento se puede afirmar, como veladamente se hace, que se deba a negligencia o cobardía. Todos conocen lo “cobardes” y “apáticos” que somos los de CCOO. cuando nos enfrentamos a la administración.

En cualquier caso, lo que no puede, ni debe, ni vamos a consentir a UGT es que esconda su ya tradicional amancebamiento y sometimiento al poder, con acusaciones de abandono al profesorado. Si entienden que su connivente postura es la más conveniente para el profesorado, nosotros se lo respetamos, aunque no lo compartamos. CCOO., siempre ha sido absolutamente respetuosa con la libre toma de decisiones de otros, incluida la que presuponga HACER EL RIDÍCULO. Esperamos, aunque sea en vano, que UGT haga lo mismo.