- En Ceuta crece el paro y lamentablemente parece no sorprender ya a nadie (comprenderán que cuatro personas menos en las últimas encuestas no merecen gran consideración).

Es como cuando alguien ha visto ya tantas imágenes de guerra y sufrimiento que termina por hacerse insensible al dolor ajeno y compatibilizar el plato de comida que tiene delante, con la sangre y la muerte que ve a través de la televisión. Con la dramática situación de desempleo está pasando igual: miles de personas, de todas las edades, mujeres y hombres que no encuentran salida laboral en su ciudad, que agotan todos los recursos y que están en la absoluta precariedad, que en el mejor de los casos sólo disponen de trescientos euros de servicios sociales para mantener a sus familias o de una bolsa de alimentos caritativa se topan, día a día, con la pasividad de quienes mandan.

Todos estos años sumidos en el declive del empleo de nuestra ciudad no han servido para que quienes pueden hacer algo por evitarlo, gobierno local y delegación del gobierno, lo hagan.

Más bien todo lo contrario, ya que lejos de realizar una profunda autocrítica para analizar los fallos de lo poco que se ha podido hacer y asumir responsabilidades, lo fácil siempre es echar la culpa a factores externos, llámense como se llamen.

Los que podrían hacer algo, se limitan a buscar excusas en vez de oportunidades sin ser conscientes de que lo que tienen que hacer es asumir la responsabilidad de la gestión e intentar solucionar un mal tan endémico para la gente de Ceuta como es la falta de empleo. Sabemos que de la noche a la mañana no van a solucionarse la situación de las trece mil personas que buscan trabajo pero qué menos que intentar lograr ligeras mejoras progresivas, fundamentalmente, para mitigar la desesperación de no tener un sueldo.

¿Qué se está haciendo por generar riqueza en Ceuta? ¿Existen suficientes incentivos y ayudas a personas empresarias y emprendedoras para fomentar la creación de empleo y la contratación desde el minuto 1? ¿Se aprovechan suficientemente bien los planes de empleo para lograr que quienes los finalicen tengan más posibilidades de encontrar un trabajo que cuando los empezaron? ¿Se da la mejor utilidad a los fondos europeos? …

Cuando unos planes de empleo locales, meros parches semestrales al desempleo, se han convertido en la aspiración de muchísima gente dando por hecha la casi imposibilidad de encontrar trabajo en Ceuta está claro que hemos pasado la línea roja.

¿Y la responsabilidad de las instituciones? ¿O es que no existe? ¿Por qué se permite que tantas personas permanezcan años sumidos en una situación de abandono institucional y de desesperación personal? Estoy convencida de que lo peor que hace el gobierno del PP es dar por perdida la batalla contra el desempleo.

Transmiten ese pesimismo. Con lo que hacen (mejor dicho, con lo que no hacen) y con lo que dicen. Contagian a la mayor parte de personas paradas de que, como mucho, podrán aspirar a un plan de empleo y les hacen hasta tirar la toalla. No es normal que haya personas que lleven cuatro años desempleadas, sin recursos, con personas dependientes a su cargo sin que hayan trabajo en esos planes de empleo ni hayan sido incentivados para crear sus propias micro empresas.

Y si a ello sumamos que las propuestas que ha venido haciendo la oposición han ido cayendo en saco rato o en el cajón del olvido, la gravedad es aún mayor.

No sólo tenemos un gobierno sin ideas para luchar contra el desempleo, sino que además se permiten hacer oídos sordos o burlarse de las propuestas de otras formaciones políticas.

Cuando algo no funciona, lo mejor es cambiarlo, una y otra vez hasta dar con las soluciones, especialmente cuando afecta a al futuro de toda una ciudad, de sus jóvenes y de sus mayores que se sienten totalmente abandonados por parte de quienes gobiernan.