El pasado miércoles se presentó en Madrid el libro: “Tomás Meabe. Fundador de las Juventudes Socialistas,” con la participación de Patxi López, Presidente del Congreso de los Diputados, Rafael Simancas por la Fundación Pablo Iglesias y Enrique Moral, coordinador del libro. La presentación no dejó indiferente a nadie. Igualmente sucede cuando se ha leído el libro.

Las ideas y el comportamiento de este joven socialista, que tuvo una corta pero intensa vida, del que recientemente se ha cumplido el centenario de su fallecimiento, son plenamente vigentes en el momento actual y para el socialismo del siglo XXI. No es cuestión de moda, no depende de la forma de vestir, ni de ocurrencias más o menos originales. Es enfrentarse a la esencia de la desigualdad y de la injusticia social, sin ambages, mirando a la realidad de frente, sin miedo, con generosidad y valentía.

Tomás Meabe fue un socialista vasco permanentemente unido a sus anhelos de libertad, igualdad y fraternidad. No soportaba la injusticia y la opresión de la dignidad humana, por las ideas sectarias nacionalistas, la oligarquía y la indiferencia institucional por los derechos sociales de los trabajadores. Tuvo una corta vida, muy dura y difícil. Atacada por la persecución de sus ideas y por una cruel enfermedad. Miguel Unamuno dijo de él: “Era cristiano y apóstol del socialismo.”

La educación, la cultura, el arte no podían estar al margen de su vida, ni de los trabajadores o de los ciudadanos que formaban parte de las casas del pueblo, ni de las juventudes socialistas que contribuyó a crear. Entre sus escritos están: “Fábulas del errabundo, parábolas y otras obras narrativas.” Fue un notable escritor en la prensa socialista de Bilbao y también ejerció como traductor de clásicos como Platón y Horacio.

Representó lo mejor del socialismo vasco, como también fueron Ramón Rubial, Enrique Casas o Txiki Benegas, entre muchos otros, y sin lugar a dudas es un referente del socialismo español. Su amigo, Indalecio Prieto, comentó de él: “No hemos conocido el caso en el que aparezcan tan hermosamente hermanadas la inteligencia y la bondad como en Tomás Meabe” Patxi López, que también fue Lehendakari del Gobierno Vasco, dialogante, cercano, que no concibe el socialismo sin estar próximo a los que tienen más dificultades, conocido en Ceuta, manifestó pensando en las causas que impelían la vida de Meabe y de muchos socialistas:

“Ser socialista es sufrir con el dolor ajeno. Luchar permanentemente por la libertad y la igualdad. Urge recuperar el componente ético, moral y de justicia social. La ética política se tiene que sustentar en la vivencia del dolor compartido. No hay verdadera política fuera de lo moral.” Otro joven socialista compañero de Tomás Meabe fue Pablo Iglesias POSSE, fundador del PSOE. Su vida fue una lección permanente de dignidad y de socialismo, con su trabajo, honestidad, ejemplo y dedicación, por la causa de los que carecían del apoyo para vivir con más dignidad.

Pedro Sánchez, candidato a Presidente del Gobierno y Secretario General del PSOE, en ambos casos elegido directamente por la militancia, es el joven que encarna, representa y defiende los valores socialistas en el momento actual. Junto a él hay muchos miles de socialistas, simpatizantes y ciudadanos que, sin duda, apuestan por el cambio que España necesita, para erradicar la desigualdad, la corrupción y el desempleo. Manifestó en el libro de Tomás Meabe: “Frente al nacionalismo, promovió el carácter universal y abierto de la cultura vasca; y también llamó la atención sobre la palabra sin sustento del populismo. Destaca el reconocimiento póstumo de la obra de Tomás Meabe, por figuras de la talla de Unamuno, Juan Ramón Jiménez o Gabriel Aresti. En este socialista descubriremos un mensaje actual, universal, válido para todos. Sus enseñanzas forman parte del bagaje para el futuro de nuestro proyecto.”

En Ceuta, todos los jóvenes socialistas que forman la militancia del PSOE, independientemente de su edad, por las noticias que me llegan, al igual que en el resto de España, van a demostrar con su trabajo e ilusión ser buenos continuadores de Tomás Meabe, como lo han venido haciendo en su vida como socialistas, al margen de contiendas electorales. Por supuesto, sin dejar de valorar la gran labor de aquellos que están en las instituciones y en los órganos del partido. No quiero dejar de mencionar a algunos que ya no están, como María Miaja y Fructuoso Miaja, que con otros muchos socialistas trabajaron denodadamente por la mejora de nuestra ciudad.

Quiero terminar con estas palabras de Patxi López, muy oportunas en la situación actual: “Tenemos una historia, un referente de personas que han dado la vida por unos valores de los que estamos orgullosos. Diálogo y negociación son palabras viejas, pero las necesitamos. Nadie nos va a dar lecciones, estamos orgullosos de ello.”