- Soy musulmana. Soy laica. Defiendo la democracia y la humanidad.

Creo en las personas y en su libertad. La igualdad, fraternidad y la libertad deben ser los pilares base para construir una sociedad justa. Pero, esta semana, hemos visto como ese pilar lo han querido derrumbar el fanatismo y el terrorismo de la peor de las formas.

Dolor y terror en ese 8 de Enero y angustia el 9, porque ni el credo, ni la raza ni la cultura deben relacionarse con esos TERRORISTAS que ensucian y blasfeman para ser intolerantes e irracionales ante la sociedad, tanto de occidente como de oriente.

Mi corazón está en París (con las víctimas y sus familiares), en Nigeria (con nuestras chicas que aún están en manos de esos TERRORISTAS), en Irak y en todos esos lugares donde el TERROR está acechando a la ciudadanía y donde la humanidad está en peligro por esos TERRORISTAS, porque no se merecen llamarles de otra forma.

Porque ni el Islam, ni el Cristianismo, ni el Judaísmo ni ninguna creencia PERSONAL E INTRASFERIBLE hace daño, ni pueden ser utilizados por ineptos capaces de matar por avaricia y aterrorizar a la sociedad.

Unidos/as todos y todas conseguiremos acabar con esto y con lo que conlleva (el racismo y la xenofobia mas radical). Porque el terrorismo no es religión, ni la religión es terrorismo.

Me llamo Mayda Daoud, soy musulmana y como millones de personas que profesan mi religión denuncio y rechazo de forma tajante y clara que los asesinos utilicen la fe para justificar sus actos TERRORISTAS. Como dijo Voltaire ‘Nada es más peligroso que aquellos a los que la ignorancia y la intolerancia arma de poder’.

Not in my name. No en mi nombre.