Ayer muchos escuchamos con interés del discurso de Obama, y la verdad es que no tiene desperdicio, y aplicable en numerosas cuestiones a nuestro país y a nuestra ciudad. A mí me encantó escuchar entre otras cosas que la economía está gravemente debilitada por la irresponsabilidad de algunos y también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles. A nuestros gobernantes habría que recordarles que ahora que vienen las vacas flacas no se puede encima cubrir las pérdidas de los que nos han llevado a esta situación, y menos dedicar al Estado a entrar en los mercados financieros, hasta donde se nos va a llevar con decisiones económicas que en vez de disminuir riesgos aumentan la deuda pública.

Obama también se refería al Sistema de Salud y a la Educación, uno por caro, y otra porque ha fallado a demasiados. Con las listas de espera y el fracaso escolar de Ceuta en un 50% no hay mucho más que decir, pero mucho más que hacer. Obama también dejó dicho: "utilizaremos el sol, viento y la tierra para alimentar a nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas". Toda una declaración de defensa medioambiental. En otra parte del discurso dejó dicho que se comprometía contra el hambre en el mundo, así como sentía que el mundo desarrollado no puede seguir comusmiendo los recursos a cambio de casi nada, es más dijo que "el mundo ha cambiado, y nosotros tenemos que cambiar con él".

Y para mí lo mejor de todo: que los "valores sobre los que depende nuestro éxito - el trabajo duro y la honestidad, la valentía y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo-" son cosas viejas y verdaderas y la fuerza silenciosa detrás del progreso en la historia, y lo que se debe exigir es el regreso a esas verdades, en una nueva era de responsabilidad, ya que ese es el precio y la promesa de la ciudadanía, este es el significado de nuestra libertad y de nuestro credo. Todo lo contrario a la acción política que día sí y día también vivimos en gran parte del mundo y en España (en Ceuta evidentemente), y que se basa en la mendacidad, las acciones especulativas y la búsqueda del poder a toda costa, propugnando que nos gobiernen mediocres que solo buscan ser peones de los manejan los verdaderos hilos del poder.

Esperemos también que el discurso de Obama sirva al menos para comenzar a hacer pensar a tanto desencantado ante las cosas públicas que hay que intentar cambiarlas. Por éso, un PARTIDO NUEVO, que propugna la regeneración democrática, las listas abiertas, los programas transversales que se ocupen de definir las cuestiones que mejoren la calidad de la vida diaria de los ciudadanos, y en consecuencia su mayor felicidad, un partido laico que huye de los dogmatismos religiosos, y que es progresista porque quiere cambiar las cosas para mejorar saliendo del encorsetamiento de la derecha y de la izquierda; no es un nuevo partido más, sino una nueva forma de hacer política, por éso nos gusta Obama, porque ha venido diciendo desde siempre que quiere una nueva forma de hacer las cosas porque el mundo ha cambiado y nosotros tenemos que cambiar con él.