En el último pleno, D. José Antonio Carracao, portavoz del Grupo Socialista, planteó la supresión de la asignación económica a los Diputados de la Asamblea por la asistencia a los Plenos. También abordó la supresión de la subvención económica a los partidos políticos que la constituyen.

La propuesta fue rechazada y criticada por el Alcalde-Presidente y el Grupo Parlamentario Popular. Están en su derecho de opinar y adoptar la decisión política que estimen más acertada. Desde el punto de vista legal están legitimados para votar y defender sus opciones y no pongo en cuestión su trabajo y esfuerzo para defender los intereses de Ceuta. Una vez mencionado lo anterior y manifestando mi máximo respeto a las personas y su función, quiero expresar una serie de consideraciones sobre la propuesta del PSOE desestimada.

Entiendo que no pretendía arremeter contra los políticos ni contra un grupo en particular. La función política es un trabajo de los más nobles y debe ser valorada y reconocida por el conjunto de los ciudadanos. Sin la política ni los políticos la democracia sería papel mojado y los derechos de la sociedad estarían devaluados.

Pero la importancia de los políticos no significa que su función deba ser privilegiada. Vuelvo a incidir que sus derechos son legales y legítimos, como es a un sueldo digno y una remuneración justa, que no son discutibles, pero los políticos están al servicio de los ciudadanos y como proclama la Constitución en su Preámbulo y en el Artículo 1.: Promoverá el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida” “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”. También la Constitución en su Artículo 6 alude a que “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política…”

En estos momentos nos encontramos en una situación histórica de emergencia económica, como lo ratifican y evidencian los siguientes hechos: Ceuta tiene más de doce mil parados, cuenta con una tasa de paro juvenil de las más elevadas de España, bajadas de sueldos de los trabajadores del Ayuntamiento. Los pensionistas y los funcionarios tienen que apretarse el cinturón. Múltiples pequeñas y medianas empresas han tenido que cerrar, los niños tendrán cada vez más dificultades en su atención educativa y por mencionar un aspecto, el aumento del número de alumnos por aula. A lo anterior hay que añadir el incremento en los recortes de sanidad y educación.

Ante una situación histórica, como constatan los hechos enumerados anteriormente, no es una exageración la propuesta del PSOE sobre la supresión de determinados gastos de los Diputados y Partidos de la Asamblea. También mencionaría el excesivo gasto en transportes de primera clase, dietas, caros alojamientos… porque primero se debería mirar por los intereses de todos los ciudadanos.

Haber apoyado la propuesta del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista hubiera reforzado el nivel de valoración de los políticos de Ceuta. Son los políticos los que tienen en su mano que los ciudadanos no pongan en los últimos lugares a la política.

Es una labor ejemplar, pero el dar ejemplo también afecta a las retribuciones económicas, aunque tengan la legitimidad de los resultados de las urnas.