Nos mostramos totalmente en contra por la ambigüedad del mismo puesto que se ha aceptado la ayuda europea sin conocer todavía cuales serán las “contrapartidas” que conllevará dicho resacate; contrapartidas que vendrán, muy seguramente en forma de más recortes de derechos y libertados, debilitando aún más si cabe, el estado de bienestar. A diferencia de Irlanda, Portugal y Grecia, este rescate europeo a la banca española viene sin directrices concretas por lo que Jóvenes Caballas alerta a la ciudadanía de que en los próximos meses podríamos estar hablando de más recortes y políticas austeras en contra de los ciudadanos.

Un RESCATE que no se tendría que haber llevado a cabo si el anterior Gobierno del PSOE y el actual Gobierno del PP hubieran puesto en marcha políticas diferentes a las de los recortes y hubieran priorizado lo público sobre lo privado. Se conoce los miles de millones de euros prestados a las entidades bancarias sin conocer su destino puesto que el objetivo fijado de circulación de crédito no fue realizado finalmente. Por ello exigimos que se pidan responsabilidades a políticos, empresarios y directivos sean políticos o bancarios que hallan mal gestionado y puesto en peligro los derechos sociales y económicos del país.

Además, solicitamos que el Gobierno de Mariano Rajoy legisle la Dación en Pago que deje de asfixiar a los ciudadanos con problemas hipotecarios, puesto que no es justo que con el dinero de todos y todas se salven a las entidades privadas y sin embargo dejemos que estas sigan persiguiendo a quien no puede pagar su hipoteca, por culpa de la crisis (qué además han provocado ellos) al perder su puesto de trabajo. Valentía y justicia es lo que solicita Jóvenes Caballas por parte del Gobierno puesto que nos encontramos ante una situación que recuerda a injusticias sociales del pasado que dejan en evidencia el estado democrático que tanto defendemos.

Además de la Dación en Pago se debería llevar a cabo un protocolo de actuación obligatorio por parte de las entidades bancarias antes de la última decisión que debería ser el desahucio, enfocando la flexibilidad en un alquiler social bancario que beneficie en primer lugar al ciudadano y en segundo lugar a la entidad bancaria. Ofreciendo un periodo de tiempo flexible para la recuperación laboral ya que así podrá recuperar sus responsabilidades económicas.

Solo así se podría hablar de justicia puesto que la actual directriz del Gobierno del Partido Popular de rescatar lo privado dejando de lado al pueblo que lo ha situado al timón del país solo empobrecerá y perjudicará aún más la situación actual.