- Desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, esta vez, queremos tratar un tema muy delicado y que afecta a la salud de todas y todos los ciudadanos: el copago sanitario.

Como todos sabemos, el copago sanitario es un sistema impuesto por el Gobierno del Partido Popular que en plena crisis económica, encontró la mejor oportunidad para dar rienda suelta a sus ansias por implantar un sistema de ahonde en la división de clases sociales, puesto que son los ciudadanos más desfavorecidos los que sufren las consecuencias de las políticas del Partido Popular; con la excusa en este caso, de que los servicios médicos son muy costosos y a veces innecesarios, y que los usuarios hacen uso de éstos de manera caprichosa o innecesaria.

Desde el MDyC expresamos nuestro profundo rechazo al sistema de copagos impuestos por el Gobierno del PP, ya sea farmacéutico o sanitario y que solo Ceuta y Melilla, los únicos territorios que no tienen competencias sanitarias, están cobrando a los pacientes Está claro que el sistema de copagos lo único que ha demostrado es el encarecimiento progresivo de la vida de los ciudadanos, empezando por los pensionistas.

Los propios profesionales cuestionan el ahorro al que ha aludido el Gobierno para justificar la implantación del sistema de copagos, ya que se ha demostrado que un paciente que no sigue su tratamiento puede ocasionar más gastos a la Sanidad si su enfermedad empeora. Es más, fue precisamente este ahorro el que justificó la ruptura de la universalidad en el derecho a la salud en España. Por tanto, es un sistema claramente confiscatorio que el Gobierno central y el de nuestra ciudad, mantienen pese a que Sanidad anunció su retirada.

Además, asociaciones de pacientes y médicos rechazan la norma al considerar que no va a tener un efecto disuasorio en pacientes de enfermedades graves, donde la medicación puede significar su supervivencia.

El sistema de copagos es un sistema perverso e injusto, que restringe un derecho básico de la población, su acceso a un servicio esencial, la sanidad pública.

Queremos hacer entender al Gobierno que el derecho a la sanidad pública no es una cuestión de caridad, ni un favor que se hace al pueblo; sino que es un verdadero derecho y la base del Estado del Bienestar. El Partido Popular se ha encargado de fomentar la privatización del sector de la sanidad y con ello restringir a los ciudadanos y ciudadanas el acceso a un servicio público que se considera de vital importancia. Con ello, se ha ido desvirtuando cada vez más el principio de universalidad de la sanidad pública, hasta llegar a situaciones de verdadero riesgo para la salud de la ciudadanía. Muchas veces, el miedo a enfrentarse a una factura inasumible por tratamientos médicos fuerza a muchos individuos y familias a mantenerse alejados de los hospitales y centros de salud. Por supuesto, empujarles fuera del radar sanitario no parece la mejor idea.

No entendemos la insistencia del Gobierno de no retirar el copago en nuestra ciudad, cuando en otras comunidades españolas hace tiempo que se retiró o incluso no se llegó a aplicar. No entendemos que un Estado del Bienestar, tenga necesariamente que mantenerse a costa precisamente del propio bienestar de los ciudadanos.