Si tuviéramos que catalogar, con un solo término, las últimas declaraciones del recién nombrado secretario general de la formación revelación del año, “Utopía”, sin ninguna duda esta sería “ultrajante”. Aunque, también podríamos hacerlo con los términos “humillante”, “ofensiva”, “infamante”, “vejatoria” o “”injuriosa”. Y todo ello porque al líder de “Utopía” no le complació, que una periodista le preguntara por las acusaciones vertidas sobre su pareja sentimental, la candidata de IU a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez.

Quien alardea de demócrata, no dudo un instante, en acusar de “machista” a una profesional de los medios de comunicación, por cuestionarle respecto a la polémica surgida con motivo de la participación, de la dirigente comunista, en la adjudicación de un contrato de colaboración de 136.851,41€ a una sociedad participada por su hermano, cuando esta ostentaba la concejalía de Cultura, Festejos y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.

Algunos y algunas simpatizantes del secretario general de “Utopía” criticaran este artículo de opinión acusándome de “facha trasnochado”, pero la realidad evidencia el verdadero perfil de un dirigente político, que no ha dudado en defender con tenacidad al régimen bolivariano de Venezuela o financiada su productora televisiva “Producciones con Mano Izquierda” con contratos suscritos con gobiernos totalitarios como el iraní. Por cierto, productora televisiva bajo serias sospechas jurídicas.

En definitiva, a pesar del discurso anticorrupción latente en todas sus intervenciones, son ya muchas las presuntas irregularidades detectadas (caso Errejón, caso Tania Sánchez, caso productora televisiva), que denotan una realidad incuestionable. La sombra de la corrupción planea sombríamente sobre una formación política, que aún no ha conseguido poder político alguno en ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas o Gobierno Central. Sin ninguna duda, no es oro todo lo que reluce.