- Mientras que la gente se desloma para alcanzar unos míseros 500,00€ al mes, mientras que millones de españoles no hacen otra cosa que soñar y en buscar un tesoro inalcanzable llamado trabajo...

Mientras que nuestros jóvenes ven morir cada día su esperanza, mientras que nuestros estudiantes cada vez tienen más difícil alcanzar el dinero suficiente para una matrículas imposibles, mientras que nuestros licenciados tienen que hacer las maletas en busca de un futuro mejor, mientras que pasa todo eso, y tantas otras cosas, tantas y tantas, aquí en Ceuta, nada es mejor, todo lo contrario, los desempleados ya suman 14 mil, los índices de negatividad son tan alarmantes que difícilmente ya nadie nos va a desbancar por ahí. Paro, miseria, fracaso escolar, esperanzas ahogadas, desasosiego social, un panorama indescriptible, pero que pocos quieren ver, sobre todo quienes en razón a unos votos de más creen tener capacidad para discernir en nombre de una sociedad que nunca entendieron ni comprendieron, a excepción hecha de sus cuitas y propios intereses.

No son ellos quienes pueden hablar de lo bueno y de lo malo, no tienen legitimidad. Podrán decidir sobre nuestro dinero, como han venido haciendo desde hace 14 años y como harán durante los cuatro que vienen. Podrán hacer eso, eso y repartirlo como les venga en gana, porque es lo que saben hacer, porque lo tienen y porque así dejamos que se acostumbraran. Pero nada hicieron por construir un futuro mejor, ni para nosotros ni para nuestros hijos, nunca levantaron su mirada más allá de sus amigos y aduladores, nunca pensaron en emular a aquellos gestores públicos del norte de Europa, ni siquiera a otros más cercanos a nosotros, que no tienen en sus cabezas sino el bien público, el de todos, sin excepciones, aborreciendo actitudes que aquí ya son norma que se castiga sino se cumple. Un concepto que de haberse practicado nos habría dado una ciudad diferente y un futuro sin tantos nubarrones.

Sin embargo, nada de eso hicieron, se limitaron a erosionar al adversario político, a fomentar un clientelismo basado en la concesión de puestos de trabajo a todos aquellos que refuercen el “sistema establecido”, a parapetarse en un patriotismo edulcorado con lienzos de marketing, que ya quisieran para sí algunos nacionalistas catalanes y no catalanes, eso y un montón de “pluses” canalizados en nóminas que nada saben de sudor y pundonor. La cuadrícula de la trama es microscópica, de rancia hilatura. 14 años dan para mucho. Todo eso y lo que está por descubrir, ya por encima se vislumbra hedor y repulsa hacia actitudes indecentes, lealtades erguidas únicamente en dinero. El dinero hace bailar tangos, incluso a las hienas más recalcitrantes.

Loma Colmenar, disloque total, cupos a opositores y a terratenientes; y si eso es poco, se hace uno nuevo para los “sin ingresos”, vagón de cola en el que meter a todos los que guerrearon en campañas no muy lejanas y que con eso firman para futuras.

Y en otros frentes, gerentes y capitanes con minutas de 6000, a diestros y siniestros. Otros con 4300, por menos rango y menos pedigrí. En la calle de enfrente pluses en nóminas que arrancan en 900. Empresas municipales y del grupo, y no menos de diez, en auténtico caos, en caída libre, con rotos y descosidos, y ya sin ajuar.

Qué decir de la posada, la de 4 estrellas, de sus ínclitos directores, siempre en misa y repicando, y de su ingente caudal humano, que nunca entero se vislumbra.

Y las fundaciones, aquellas de nombres rimbombantes, de crisoles y premios por convivencias, ya nos dirán dónde y cómo, igual cae esa breva. La primera, con cientos de miles en pérdidas irrecuperables, de gestores inútiles, con prejuicios hasta la médula y sueldos que tumbarían al portugués más diestro en las artes de los mares, aquel que tanto adularon por sus crímenes y sus logros por cortar gaznates. De la segunda, poco y menos, que por la callejuela de Romero de Córdoba te rondaré morena, con dulces y morados billetes.

Cuántas escuelas y cuántos institutos sin orden ni concierto. Televisiones con deudas y con madres superioras llamadas a directoras y convertidas en francotiradoras. Gerencias de viviendas con 5000 por cada mes y otras indemnizaciones, y eso que lo de Colmenar hierve todavía. Muchos arrestos tiene la niña, tanto ella como quien le tolera sus mimos y condiciones. Huestes consolidadas con dinero, poco aguante en trinchera.

Universidades y teatros, con más de 105 millones en gasto. Espacios ecuestres en los que con grano ajeno otros crían lo suyo para revenderlo a precio de oro. Otras escuelas, como la de la construcción, por ejemplo, cerradas a cal y canto, pero con moradores por doquier, sin que nadie explique para qué. Y aquellos otros, independientes se dicen, entre los que destaca el de corte real, gordito él, que nada le falta, tanto aquí como allí, que lleva y trae sin ton ni son, chófer, mayordomo y consejero de reinas y princesas, que se desnuca por abrazar a San Juan, no el Bautista, sin que importe cola ni frontera, y para eso tiene a su fiel consejero, curtido en mil y una batallas, las de mucho pico y poca pala, ya pequeña se queda la de las Ardenas. Ay, el dinero, que todo lo compra y pervierte, sin razón ni medida.

Qué decir de los clanes, y son tantos. Un día de estos les daremos hora y pienso. Uno de los muchos es el de los Chailitos. Bien que se lleva este los cuartos junto a su amigo y socio, como Laurel and Hardy, por repartir lo que el bueno de San Pedro Mariscal les da como favor y sin rencor. Dónde aquellos días que la posada del buen tryp gratis todo lo daba. Hablar de las subvenciones un año se llevaría.

Tiempo habrá para hablar de flores, de grúas y de parkings, incluso de quienes se dicen veladores del orden, y de tantos otros.

Hay tanto, querido ciudadano/a, hay tanto. Iluso de ti, que nada sabes, que te rompes el espinazo para alcanzar los 30 de cada mes, siempre soñando con un amanecer cualquiera, que traiga el fin de tus días malos. Y ellos, ahí, en su tumbona, mirando tu sueño imposible, sonriendo. Pero en C´s también soñamos, como tú, ciudadano/a.

Y como decía Tagore: “Vendrán días maravillosos, por muy oscuro que sea el presente”