Desde siempre he sido, soy y me seguiré considerando de derechas; no estoy afiliado porque no entiendo que necesite tener un carné para demostrar lo que pienso a nadie.

En mi corto periodo como funcionario (enero 1999) he conocido a una gran cantidad de altos cargos que han venido a nuestra ciudad para darnos consignas o formas de actuación en determinados periodos (hay que entender que cuando entré, el gobierno era del Partido Popular, más tarde vino el PSOE y ahora vuelve a estar el PP), con más o menos razones para estar o no de acuerdo con las mismas, pero se entendía que todas ellas estaban encaminadas para la mejora de la educación en una ciudad como la nuestra, con sus especiales connotaciones o características que todos conocemos y que no me voy a extender en detallarlas ni explicarlas.

Pues bien, dicho todo esto, el pasado miércoles se nos presentó el Director General, “Sr” Gisbert, para comunicarnos las futuras reformas o directrices que el Ministerio iba a poner en marcha. Vino con el disfraz de cordero pero hizo falta muy poco para que se quitara dicho disfraz y que saliera el lobo que es. Una persona que no permitió ningún comentario a sus medidas, impresentable, prepotente y déspota en grado superlativo, que mostrando un gran conocimiento de la lengua española nos dijo que cuando veía en un texto un símbolo de @ ni se dignaba en seguir leyendo dicho texto. Una persona que aún avalando la Unión Europea unas “Actuaciones Educativas de Éxito” o unas “Comunidades de Aprendizaje”, para él no existen dichos avales y todo está mal.

Personalmente nunca entendí que la asignatura “Educación para la ciudadanía” se impartiera en los centros. Me recordaba a la que tenía yo en mi juventud, que se llamaba “Formación del Espíritu Nacional”, por lo que nunca estuve de acuerdo con esa medida.

Otra cosa muy distinta es algo que viene avalado como he dicho antes por la Unión Europea, que nos sacan unos cuantos años de ventaja sobre nuestro actual sistema educativo español, por lo que no entiendo esa rotunda negativa a dichas mejoras.

Una cosa es querer recortar para que España salga de la crisis en la que está inmersa, pero no a costa del trabajo de unos profesionales como la copa de un pino, con los que llevo trabajando años y que me han demostrado que la política no debe estar en los colegios ni en la formación de los profesionales de la educación.

Para terminar, sólo me resta decir que éste personaje no representa para nada el Partido Popular al que yo he votado, ni quiero creer que el gobierno que ha formado el Presidente Rajoy esté totalmente de acuerdo con él, porque si no es así, creo que se han equivocado de pleno.

Atentamente.