- Hay una especie de norma no escrita en Ceuta por la que el Partido Popular tiene que ganar las elecciones. Una inercia que a la vista de los resultados sólo se puede calificar como dañina. Cuela el modelo elección tras elección porque hasta ahora no había alternativa.

Puede que usted sea uno de esos que con frecuencia se queja de lo mal que lo hacen todo los que están del PP, pero que acaba adornando su queja con un resignado, pero es que no hay otra opción. Eso era antes. Ahora si la hay. Ahora está Ciudadanos.

En el balance de la labor política del PP en Ceuta la contabilidad honesta lo que arroja son oportunidades perdidas. Eso en política y en la gestión de lo público, penaliza el doble, aunque sea difícil de ver para el ciudadano.

Es difícil verlo, entre otras cosas, por una política clientelista y clientelar instalada y desarrollada durante los últimos 20 años ¡Dos décadas! Un clientelismo que le lleva a usted y a nosotros a deber ¡2.466 euros! ¡207 millones de deuda municipal! Y que tiene como repercusión primera comprometer muchos votos y como segunda, que sea difícil hacer escuchar una crítica al PP, cuyas políticas de gestión del dinero de todos dan de comer a tanta gente. Lo peor es que todo se hace sin mérito, sin igualdad y sin capacidad; y lo que ya no puede ser peor, sin que repercuta en un bien común. Esto último, no tanto por culpa del clientelismo como por la asfixiante falta de ideas de los políticos y equipos del PP en Ceuta.

Dinero público tirado a la basura.

Pero nosotros no nos resignamos. Nosotros, como Albert Rivera, tenemos un sueño: Una Ceuta mejor que aproveche sus muchas oportunidades. Las mismas de las que hablan una y otra vez los políticos del PP sin mover un dedo para hacerlas realidad mientras dejan perder el tiempo.

Ceuta está muy bonita. Cualquiera que venga a Ceuta después de muchos años lo ve y lo palpa. Como cualquiera que vaya a Castillejos o a Rincón también palpa el cambio a mejor en su infraestructura urbana, o en Málaga o en Sevilla o en Córdoba y un largo etcétera.

Con un agravante. En Ceuta en los últimos 20 años (siempre con diputados y senadores del PP) ha llovido dinero de fondos europeos como nunca más lo va a volver hacer. Y aún así seguimos teniendo un montón de deficiencias en infraestructuras que son competencia del Estado y que corresponde pelear a las personas que sean elegidas senadores y diputadas. Y seguimos sin un modelo económico que haga que la ciudad sea viable. Deficiencias estructurales que nadie ha movido un dedo o un euro para superar.

Hagan balance. Reflexionen de verdad por un momento. Abandonen el clientelismo. Piensen en sus hijos y en sus nietos, en la Ceuta que merecen y en la Ceuta que les estamos, que les están, legando. El Gobierno del PP y los representantes nacionales de ese partido han sido incapaces en más de dos décadas de dignificar la frontera. Ni un euro invertido en mejorar el principal punto de entrada de clientes de la ciudad. Ni una sola reunión mantenida con ninguna autoridad para que España asuma que el Tarajal tiene que dejar de ser un punto de indignidad diaria para convertirse en una frontera modélica de la Unión Europea por la que mercancías y personas transiten de forma ágil y segura. Nosotros nos comprometemos a dejarnos la piel en el intento.

¿Y qué decir del otro punto estratégico: el puerto de Ceuta? Sólo hay que mirarlo. Ni el PP, ni su Gobierno, ni sus diputados nacionales saben qué hacer con el terreno portuario. Millones invertidos en ganar terreno para que años después no se le dé ningún uso, mientras a pocos kilómetros les falta espacio junto al mar en el que desarrollar actividades a todos los puertos que nos rodean. Nosotros nos comprometemos a devanarnos los sesos para darle uso y generar trabajo.

20 años sin solución al precio del barco. Ni una sola acción encaminada a poner orden en un sector clave para el desarrollo de Ceuta. En todo este tiempo sólo dos ideas por parte del PP: decir que no a una naviera pública sin más argumento que el de denegar la idea porque venía de otra fuerza política. Sin ofrecer ninguna otra alternativa. Y la de hacer coincidir pasaje y basura en un mismo buque para abaratar el precio y favorecer de nuevo intereses privados vinculados al partido. No han sido ni capaces de racionalizar la línea, ni presentar un estudio en 20 años que proponga alguna solución viable con la complicidad de las autoridades estatales. Demasiado poder para no hacer uso de él por no molestar. Nosotros, de nuevo, nos comprometemos a dejarnos la piel en el intento.

En los últimos 4 años han recortado en otros dos campos esenciales para los vecinos de Ceuta: la sanidad pública y la educación. Cientos de empleos perdidos en Ingesa y cientos de empleos perdidos en los centros escolares.

Como tanto el diputado como los senadores por Ceuta eran del PP seguimos aún sin saber dónde fue el dinero que dejó presupuestado el anterior Gobierno para remodelar y ampliar el centro de salud del Tarajal, cuyas obras siguen, hoy, paradas, más de 4 años después de iniciarse.

20 años de PP en las Cortes Generales: El fracaso escolar sigue al alza, el número de alumnos por aula sigue al alza hasta rebasar los límites legales, el de profesores a la baja.

Empeoran nuestra salud y la educación de nuestros hijos. El futuro que propone el PP es morirse o irse (ahí sí han incrementado las ayudas para nuestros jóvenes).

Y los candidatos populares se presentan una vez más como imprescindibles. Como imprescindible quieren hacer pasar a Mariano Rajoy, el M.R. de los apuntes de fondo amarillo de Bárcenas, según el propio ex tesorero de la formación.

Ceuta necesita otras políticas. Un nuevo impulso. Un cambio de verdad. Otros aires en la parte de gestión pública que lancen una ciudad que lleva demasiado tiempo dormitando en la autocomplacencia de la ciudadanía para con sus gobernantes. Sin exigirles nada, ni pedirles explicaciones por nada, “porque como son del PP y no hay otra alternativa…” Hoy sí la hay. Hoy estamos los Ciudadanos para dar la cara y tomar las riendas de nuestro propio destino.

Es tiempo de cambio, es tiempo de Ciudadanos. Un partido nuevo lleno de personas solventes y preparadas para entregarse a fondo a la causa común de Ceuta. El PP merece un castigo severo. Lo merece en las urnas. De nada sirve que le vote menos gente si siguen contando con mayoría absoluta. Ningún presupuesto condicionado al apoyo de alguna otra fuerza. De nada sirve que saquen menos votos si siguen manteniendo el mismo poder. Puede ser ingenuo, pero nosotros no nos resignamos. No perdemos la ilusión en otra Ceuta, en imprimir un cambio a mejor en la ciudad que amamos desde el impulso que se puede dar con la poderosa palanca de un asiento en el Congreso de los Diputados, donde cada voto va a contar; con la poderosa fuerza de un asiento en el Senado, donde hacer oír bien fuerte la voz de Ceuta por encima de obediencias ciegas a las necesidades de unas siglas de partido. Nosotros no queremos un sillón para vivir bien 4 años, pasear al perro y hacer la compra en el mercado.

Este domingo puedes apostar por lo de siempre esperando que esta vez ofrezca soluciones diferentes o puedes votar a Ciudadanos y saber qué seguro van a llegar propuestas y soluciones nuevas que pondrán el interés de los vecinos de Ceuta en primer plano, en la ciudadanía. Nos comprometemos a ello.