Un total de 91 personas murieron en las últimas 24 horas en una serie de deslizamientos y riadas provocados por la tormenta tropical
Parma en la región norte de Filipinas, según fuentes oficiales del país. Estas víctimas mortales se suman a otras 23 que perdieron la vida durante el fin de semana por los aguaceros de
Parma, que tocó tierra el pasado sábado en el archipiélago con categoría de
supertifón y vientos de más de 200 kilómetros por hora.