El ministro francés de Inmigración, Eric Besson, justificó hoy el desmantelamiento el martes del campamento de sin papeles en Calais (noroeste del país) y dijo que se hizo para "romper el campo base" de los traficantes, que obligaban a pagar 15.000 euros a los indocumentados que vivían allí.
"El objetivo no era detener a decenas de inmigrantes, sino romper la herramienta de trabajo de los traficantes", "romper su campo base", destacó en una entrevista a la emisora de radio "France Info" Besson al comentar la operación policial en la que ayer fueron arrestados 276 inmigrantes, en su mayoría afganos, que trataban de pasar clandestinamente al Reino Unido desde el puerto de Calais.
Afirmó que los indocumentados, que habitaban en tiendas de campaña y chabolas, habían pagado a los traficantes 15.000 euros para llegar hasta allí desde Grecia, y luego tenían que añadir entre 500 y 1.000 euros suplementarios para atravesar el Canal de la Mancha.
El ministro -un antiguo dirigente socialista ahora en el Gobierno del conservador Nicolas Sarkozy- afirmó que "era inaceptable" que se permitiera que los sin papeles estuvieran instalados a unas decenas de metros del puerto cuando se sabía que intentaban burlar los controles policiales y colarse en los camiones que van al Reino Unido.
Sobre la suerte de los arrestados, confirmó que cuatro fueron hospitalizados por tener la sarna y que los más de 130 menores han sido llevados a centros especializados.
 A los que criticaron los métodos y el trato dado a los inmigrantes, señaló que si decenas de niños se habían quedado allí pese a que sabían que habría una operación policial es porque "Francia se distingue" en Europa porque no expulsar los menores.
"Francia es el país europeo más generoso en materia de asilo" e incluso está "por delante de Estados Unidos y de Canadá", añadió.
La secretaria nacional del Partido Socialista, Martine Aubry, calificó el desmantelamiento del campamento como "un golpe mediático" de Besson que quería así "recuperar el favor de los diputados de derechas".
Aubry, también en declaraciones a "France Info", señaló que con la destrucción de lo que se conocía como "la jungla" "se echa abajo el único lugar donde había un poco de humanidad" con los clandestinos de Calais, que ahora se van a dispersar por toda la región.
"Es indigno de Francia, es inhumano", apostilló la máxima responsable de los socialistas franceses.

La decisión del Rey de Marruecos, Mohamed VI, de fletar un avión para trasladar a la familia de Rayán, el bebé de la primera fallecida en España a causa de la Gripe A, ha suscitado la polémica entre los   inmigrantes marroquíes en España, pues si bien acogen la iniciativa   de buena manera, algunos consideran que esta acción no debe ser aislada y todos los marroquíes tienen que ser tratados de la misma   forma.  
   A raíz de voces como la del presidente de la Cámara de Comercio de   Madrid, Salvador Santos Campano, que tildó de "maniobra política" la actuación del Rey de Marruecos en este caso porque no hace lo mismo   con los marroquíes que mueren en pateras en su intento de llegar a   España, las asociaciones coinciden en apuntar que no es momento de   hablar de esta cuestión porque hay "que respetar el dolor" de la familia El Ouriachi.  
   El presidente de la Asociación Atlas, Khalid Chacran, indicó a   Europa Press que este tipo de declaraciones no tienen ningún sentido porque la gente que piensa en ello "sólo quiere montar lío" pero que   no se puede hablar de oportunismo porque, en España, tanto la   sociedad civil como las mismas autoridades, "se han involucrado".  
   "Incluso el Gobierno de España también porque es un caso duro y diferente por cómo se está desarrollando", apuntó Chacran, quien  señaló que "no vienen a cuento estas cosas" porque es un "drama de   alguien" y el Rey de Marruecos, a su juicio, en este caso, quiere   "aliviar el dolor" generado. "Es una manera de desviar lo más importante porque si esta gente hubiera ido a ver al padre, no hubiesen declarado esto", añadió.  
   En cuanto a los marroquíes que mueren en las pateras, el presidente indicó que se trata de un problema "bien distinto" y que son "muchos los casos", al contrario de este, que es aislado. "El problema de las pateras es serio y entre los dos gobiernos se están   intentado buscar soluciones", indicó.  
   En el caso del bebé Rayán y su madre Dalilah, que falleció hace dos semanas, concluyó indicando que "es un drama" porque la familia ha tenido que vivir primero una muerte y después otra, y no le parece extraño que el Rey de Marruecos haya participado de esta manera   porque en "España, cuando muere alguien de forma desgraciada, también   se involucra la Familia Real".    
   Una posición ligeramente distinta presentó el secretario de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí (ITRAN), Abderrahim Najib, quien recordó que "siempre" han destacado que todos los marroquíes "son iguales", y que aunque la iniciativa la aceptan, piden de la   misma manera equidad.  
   "Es un caso que ha llamado la atención de la ciudadanía porque la madre de Rayan (Dalilah) es la primera víctima en España, pero pedimos que todos sean tratados de la misma manera porque hemos visto   muchos marroquíes que se mueren en patera y los cuerpos se quedan   aquí y nadie hace nada", subrayó.   
   En este sentido, criticó que en estos casos "nadie se preocupa",   por lo que consideró fundamental "la obligación de un igual   tratamiento para todos porque todos son iguales". Así, apuntó que la   Embajada en España tiene que intervenir en todos los casos, "también   en las cárceles, o en la situación de crisis económica que viven   ahora algunos inmigrantes".  
   Por ello, abogó por una mejora en los consulados que hay y que atienden a los marroquíes, con el incremento de recursos, porque se dan algunos casos en los que "sólo hay dos funcionarios que atienden 
a miles de marroquíes que tienen problemas". "El estado es horrible porque hay un colapso total", denunció Najib, quien destacó que la   gente está "agobiada" y que "ya es hora de mejorar la imagen".  
   A las puertas de la Mezquita de la M-30, donde descansa el cuerpo   de Rayán a la espera de ser trasladado mañana a la ciudad de Mdiq,   donde será enterrado junto a su madre, algunos fieles expresaron su   conformidad con el envío del avión aunque también consideraron que es   un "poco absurdo" dar tanto revuelo al asunto del pequeño Rayán.  
   Es el caso de Adi Sakali, que señaló que no es apropiado el   tratamiento excesivo que se está dando, sí aclaró que un niño "es   otro mundo" y la decisión "tiene su punto de lógica". Además, indicó   que hay "un choque existente entre los dos gobiernos que se refleja   en las relaciones en la calle entre los españoles y marroquíes" que,   en su opinión, "últimamente van a peor".  
   Retouan Sahar, por otro lado, destacó su conformidad con la   decisión de Mohamed VI "puesto que el deber de un Reino es ayudar a   los suyos", y calificó de "injusticia" lo ocurrido para la familia   culpando a los servicios médicos del Hospital Gregorio Marañón de no   atender "con el suficiente cuidado" al bebé Rayán. No obstante,   apuntó que "todo ha sido una casualidad".  
   Por su parte, Mohamed Moulayreg tildó la decisión del Rey de "algo   exagerado" pero "lógico a su vez". Asimismo, señaló que los   marroquíes son "bien tratados por el pueblo español a pesar de las   claras divergencias entre los dos gobiernos" y recalcó "el buen   trabajo de los médicos españoles" a pesar de la tragedia "terrible"   que ha sucedido con Dalilah y Rayán.  
   Por último, Mohamed Drese, al igual que muchos de sus compatriotas   que acudieron a practicar sus rezos rutinarios a la Mezquita, afirmó   no saber nada del asunto y mostró su "sorpresa" ante el "revuelo   montado" frente al templo religioso, ante la presencia de multitud de   medios de comunicación.