- martes 30 abril 2024
Ese embrión que mueve la cabeza, las manos y las piernas, que respira y hasta parece quedarse mirando a la cámara en el video que acompaña a esta información ha cumplido 14 semanas de gestación apenas unos días después de que el Gobierno presentara su polémico proyecto de Ley de interrupción voluntaria del embarazo. Es susceptible, por tanto, de dejar de existir si la madre decidiese acogerse a la nueva norma.
larazon.es muestra, por primera vez, imágenes de un embrión de 14 semanas de gestación, grabadas mediante la puntera tecnología de Ecografía 4D por el equipo del doctor Juan Luis Alcázar, de la Clínica Universitaria de Navarra. El doctor Alcázar es miembro de la plataforma Ginecólogos por el Derecho a Vivir, integrada en la iniciativa cívica Derecho a Vivir, y su equipo es uno de los que mejor conocen esta moderna técnica de exploración y diagnóstico prenatal.
Además, larazon.es ofrece también en tecnología 4D (la más avanzada existente hasta la fecha) las ecografías tomadas a embriones de 12, 13 y 23 semanas, en las que se puede apreciar perfectamente la evolución del embrión. Los dos primeros casos están afectados directamente por el proyecto de Ley del Aborto del Gobierno.
Posiblemente sea sólo un argumento más. Puede que a muchos no les ayude a cambiar una opinión que ya está plenamente formada. Pero lo que tienen claro los defensores del derecho a la vida es que pocas pruebas puede haber más evidentes de que un embrión de 14 semanas (el límite establecido por el Gobierno para el aborto libre) es un ser humano que las ecografías que acompañan a esta información. Las ha realizado en las últimas semanas el jefe de Ginecología de la Clínica Universitaria de Navarra, Luis Alcázar, y van a ser una de las banderas que esgrimirán los grupos provida de cara a la manifestación del próximo día 17 contra la Ley del Aborto.
En las imágenes, publicadas en exclusiva por larazon.es, se puede apreciar perfectamente cómo el embrión mueve los brazos y las piernas, se tapa la cara, se gira e incluso mira a la cámara. Están realizadas en la técnica de cuatro dimensiones, un método costoso y poco extendido por ahora en España pero que resulta tan sorprendente que hace cambiar la percepción que tienen muchas madres de lo que es un feto de 14 semanas.
De hecho, de las imágenes tradicionales de una ecografía a las realizadas en 4D media un abismo. Tanto que, según Alcázar, cambia la opinión de muchas madres con tentaciones de abortar. «Se quedan impactadas de ver el latido del corazón de su niño, no sólo de escucharlo, y de comprobar, por ejemplo, que a partir de la semana 23 hace gestos idénticos a los de la semana 40».
De hecho, recuerda este ginecólogo, hay estudios independientes que demuestran que muchas mujeres que querían abortar cambiaron de opinión al ver a sus hijos en 4D.
La solución, por tanto, está en generalizar esta técnica. ¿Qué hacer hasta entonces? «Esta técnica servirá a más de uno para que se le abran los ojos. ¿Cómo se puede decir, al verlo, que aquello no es un ser humano? Si a partir de la novena o décima semana está claramente configurado...», concluye este doctor.
Alcázar, miembro de la Plataforma Ginecólogos por el Derecho a Vivir, ha hecho públicas las ecografías a embriones de 12 y 13 semanas, así como de uno de 23, y de la «estrella» de los nuevos provida, un bebé exactamente de 13 semanas de gestación y cuatro días, cuyos gestos y movimientos se pueden observar en la edición de hoy de larazon.es. Por cierto, como si lo intuyera, el embrión se mueve, cambia de posición y parece incluso mirar a la cámara.
«Desde el punto de vista científico, obviando incluso creencias religiosas, es indiscutible que un embrión de 14 semanas es un ser humano que va adquiriendo las formas que tendrá una vez que abandone el vientre materno».
La autorización para abortar hasta la semana 14 sin cortapisas (y hasta la 22 en determinados supuestos) es uno de los puntos más polémicos del proyecto de Ley de interrupción del embarazo aprobado por el Gobierno el pasado 26 de septiembre.
La Consejería de Sanidad incluirá a partir del próximo año en el calendario de vacunaciones la prevención contra el virus del papiloma humano, causante del cáncer de cuello de útero. La vacuna, de reciente descubrimiento, sirve para paliar esta enfermedad que adquieren 2.000 mujeres en todo el país cada año, provocando 700 muertes. Cada vacuna tiene un coste de unos 300 euros, por lo que el presupuesto destinado por la Consejería es de 215.625 euros.