Los juguetes Lego son uno de los imprescindibles en la infancia de cualquier niño de ahora. Y de los de antes, por lo que tanto para grandes como para pequeños la visita a Legoland es una experiencia única. Situado en la localidad de Billund (Dinamarca), Legoland es probablemente uno de los parques temáticos más impresionantes y didácticos de Europa. Quedarse anonadado es lo normal cuando el viajero se adentra en el parque. No en vano, la mayoría de atracciones están construidos con piezas de este famoso juego.
Catai Tours propone un viaje en familia de cuatro días dedicados a sacar todo el jugo de Legoland, un mundo formado por más de 58 millones de piezas. Aquí no hay ni un minuto de aburrimiento. DuploLand, pensada para los menores de cinco años, cuenta con las piezas más grandes y el suelo blando, por lo que las caídas no tienen peligro. Una granja, una comisaría de policía y un hospital, además de una parada de tren y un pequeño monorraíl hacen las delicias de los pequeños. En la ciudad de Legoredo, en el salvaje oeste, toda la familia encontrará acción y suspense. Subidos a una canoa que les transportará por el río, entre animales, una catarata final los mojará de arriba abajo, aunque siempre con una sonrisa en la boca. Y para los que soñaron con ser bomberos, Legocity guarda una gran sorpresa: una ciudad en miniatura, con estación de bomberos donde grandes y pequeños podrán apagar fuegos y montarse en un auténtico camión.
El viaje incluye vuelos de Lufthansa desde Madrid, Bilbao y Barcelona, además de tres noches en el hotel Legoland con desayuno bufé o en casas unifamiliares «Lalandia» en régimen de sólo alojamiento, seguro y bolsa de viaje.