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Madrid Río: paga Zapatero

«La política hace extraños compañeros de cama», recordaba el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en el último pleno. Venía a colación la frase por un rifi-rafe dialéctico entre PP y PSOE, pero encaja como anillo al dedo en el uso que está dando el Gobierno municipal a buena parte de los fondos estatales del Plan E. En su segunda edición, este programa de inversiones destinará 56,7 millones de euros a rematar el proyecto Madrid Río, que transforma la superficie ganada al Manzanares tras el soterramiento de la M-30. El empujón económico es muy importante, y unido a los 74,3 millones de euros que se...

La bien y la mal 'pagá'

Ningún entrenador quiere que la ansiedad predomine en la actitud de su muchachada. Y sin embargo, la ansiedad provoca en el fútbol, en algunas ocasiones, las vibraciones necesarias para convertir un partido en un juego apasionante. No están Athletic y Atlético para exquisiteces, acostumbrados a perder más de lo que esperaban y necesitados de ganar más de lo que creían esta temporada. Ansiosos no es que fueran mejores, pero fueron intensos, generosos, tremendo el Athletic en muchos minutos , más timorato el Atlético que aún no ha cambiado tanto como lo que se espera que lo cambie Quique.

Ve la luz la nueva ley que reduce a la mitad la multa si se paga pronto

El Pleno del Congreso aprueba hoy definitivamente la reforma de la ley del régimen sancionador en materia de tráfico, inspirada en los juicios rápidos y que tiene como «leit-motiv» fundamental el pago exprés de las multas. La Cámara Baja va a debatir el texto aprobado la semana pasada por el Pleno del Senado, que incorporó varias novedades a lo acordado por los diputados en el inicio del trámite parlamentario de esta norma. En concreto, el Senado acordó, en general con un amplio consenso, incrementar de 15 a 20 días el plazo para el pronto pago de las multas, con la consecuente reducción en ...

Sevilla paga el viaje de cientos de bolivianos sin papeles a Madrid para que voten a Morales

La Delegación de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Sevilla, dirigida por Antonio Rodrigo Torrijos (IU), está sufragando el viaje de unos trescientos bolivianos a la oficina electoral que el gobierno del país andino ha abierto en Madrid para empadronarles y que puedan votar el 6 de diciembre. Estas expediciones son selectivas y a quienes no simpatizan con Evo Morales no se les permite subir a los autobuses, según explicaron a ABC varios bolivianos asentados en Sevilla que han tenido que pagarse de su bolsillo el desplazamiento para poder votar. El Ayuntamiento de Sevilla libró en ...

La fiesta no ha terminado: Polanski paga los excesos del «poder hippy»

España, tan pacata a la hora de  relatar la crónica sórdida de sus famosos, siente fascinación por el Hollywood Babilonia de los famosos. Es lógico porque en ese mundo endogámico, donde la meritocracia es el santo y seña del éxito social, conviven dos posiciones antagónicas, la mitificación de las estrellas y su cara oscura: las crónicas salvajes en donde se desmitifica de forma sangrante la vida y milagros de esos mismos que conforman el santoral laico más desmadrado del mundo.
Caducada la chismografía de los grandes artistas del cine mudo y los magnates de la era dorada de ese Hollywood babilónico que radiografió Kenneth Anger, le toca ahora a la generación que hizo de las drogas, el sexo y el rocanrol bandera política y emblema de una revolución  cultural, política y sexual sin más límites que el capricho de los abanderados, que tomaron Hollywood por asalto. El relato cruel y descarnado, como las fotos de Diane Arbus, sigue siendo la crónica de Peter Biskind: «Moteros tranquilos, toros salvajes. La generación que cambió Hollywood». En ella puede leerse, con la sencillez del relato cotidiano de una época, cuántas salvajadas y despropósitos cometieron los nuevos niños mimados del Nuevo Hollywood del porro y los viajes alucinantes.
Roman Polanski fue uno de esos mitos juveniles que llegó a Los Ángeles después de una carrera exitosa de «arte y ensayo» en Europa y conquistó Hollywood. Su matrimonio con la actriz Sharon Tate fue el segundo peldaño en su conquista del Oeste. Un incisivo comentario sobre ambos lo hizo Dick Sylvert, escenógrafo de «La semilla del diablo», que describe a Polanski como un personaje raro, un hombrecillo menudo al que le encantaba ser el centro de atención, en las innumerables fiestas en la suit del cineasta del Château Marmont, junto a Warren Beatty: «Nos volvía locos –comenta Sylvert–, además era muy competitivo, y con las mujeres tenía una actitud bastante europea. A Sharon le hablaba como si fuera una pobre cría, le insistía en que ella tenía que servirle, y rara vez levantaba un dedo para hacerlo él mismo».
Aquel «Verano del amor»
Lo cierto es que tras el éxito de «El baile de los vampiros» (1967) y «La semilla del diablo» (1968), dos cintas clásicas que basculan entre el cine de autor y el espectáculo hollywoodiense, Polanski fue reconocido como uno de los modelos europeos para el despegue de ese Nuevo Hollywood que irrumpía con «Bonnie & Clyde» (1967), de Warren Beatty y Arthur Penn, y se consolida con «Easy Rider» (1969), de Denis Hopper y Peter Fonda. Nada ya volverá a ser lo mismo. Hooper se jactaba de haber puesto de moda la cocaína, que esnifaban en aquella égloga al jipismo psicodélico motero, droga a la que comenzaron a engancharse la generación de los «movie bratts»: Lucas, Spielberg, Milius y Paul Schrader, hasta el punto de que al productor que conmocionó el Nuevo Hollywood se le conocía como Bob «Cocaína» Evans.
Varios años antes, la industria del rock había vivido el cambio del porro y el LSD a la heroína, causando las primeras bajas heroicas: Jimmy Hendrix, Jim Morrison y Janis Joplin, musa indiscutible del jipismo cuya vida era un carrusel de drogas duras y sexo indiscriminado.
Atrás quedaban las orgías y los «test de ácido» de Ken Kessey y sus «Alegres pillastres», retratados por Tom Wolfe en «Gaseosa de ácido eléctrico», y la mística de Timothy Leary y su «Liga para el descubrimiento espiritual», que mezclaban rituales religiosos con sexo tántrico. El más famoso de sus imitadores fue Charles W. Manson, el psicópata inductor al asesinato de Sharon Tate, recién casada con Roman Polanski. La serie de monstruosos asesinatos se cometió en plena resaca del «Verano del amor» y a una semana de la celebración de Woodstock, punto final de la fantasía del «flower power».
Un año después moría Janis Joplin de un chute de heroína, la noche que se disponía a acostarse con su novio Set Morgan, con quien  iba a casarse, y con su novia Peggy Caserta, dispuesta a hacer un trío de despedida de soltera.
Lo curioso de este mundillo de jipis y friquis convertidos de la noche a la mañana en multimillonarios no era su vida disoluta y propensión a todos los excesos, eso era moneda corriente en el Hollywood de sus abuelos: los Mayer, Lanski, Garbo, Harlow y Dietrich. La novedad era la prepotencia de esa «nueva izquierda», anti-stablishment y contestataria del Hollywood carca, que pensaba que todo le estaba permitido. Hopper era alcohólico a los doce años, se drogaba hasta el punto de creerse Jesucristo y comenzó a golpear a su primera mujer, Broke Hayward, tras acudir al primer «love-in» en San Francisco, donde tomó ácido en grandes cantidades y quedó trastornado para siempre. Brooke era amiga de infancia de Peter Fonda y había conocido el suicidio de su madre y el tiro en el estómago que se pegó Peter a los diez años.
Niñas en el agua
No es de extrañar que, en un primer momento, el apocalíptico Manson fuera defendido por la comunidad artística, incrédula de que un gurú «místico» como Manson fuera un asesino en serie. Era amigo y camello de Denis Wilson, de los Beach Boys, y el ex Fug Ed Sanders escribió encendidos elogios de Manson en «Los Angeles Free Press». Y ya en pleno juicio, Denis Hopper lo visitó porque Manson quería que interpretara su vida en el cine.
Roman Polanski tardaría en volver a Los Ángeles cinco años, contratado por el productor Bob Evans para rodar «Chinatown» (1974). Todavía rondaba el fantasma de su mujer en las colinas de Beberly Hills. Robert Towne, su guionista, cuenta las interminables peleas a la hora de revisar el guión. Polanski cambió el final, en el que moría el promotor inmobiliario que interpretaba John Huston, por otro en el que Faye Dunaway era asesinada y Huston se quedaba con la niña, para repetir el ciclo de violaciones incestuosas iniciado con su hija y continuado con su nieta, que a su vez era su propia hija.
Aunque en apariencia epifenoménico, la violación de menores no era algo extraño, pues como ha confesado la hija de John Philips, de The Mamas & The Papas, éste la violó desde la adolescencia, a los once años le inyecto cocaína y le pagó un aborto, tras mantener relaciones sexuales consentidas.
También se quejaba Towne de la pasión que Polanski sentía por las quinceañeras, a las que hacía fotos en la piscina en «topless». «Chiquillas que aún no se habían quitado el aparato de ortodoncia», declaró a Peter Biskind. Quizá aquí se encuentre el motivo que le llevaría, tres años después, al penal de Chino, durante cuarenta y dos días, acusado de estupro. Al enviarlo a prisión, el juez había roto su promesa de darle un trato especial si se declaraba culpable de haber violado a la menor Samantha Gailey. Puesto en libertad cuarenta y ocho horas después, Polanski decide no acudir a la Corte y huir en avión a Londres.
Medio millón y el silencio
La niña de trece años violada declaró ante el Gran Jurado que Polanski le había convencido para hacerle una fotografías para la revista «Vogue». La llevó a casa de su vecino, el actor Jack Nicholson, y la invitó a beber champagne y tomar un sedante llamado «quaalud». La invitó a meterse desnuda en el jacuzzi y ante la resistencia de la niña la llevó a un dormitorio donde la acosó hundiendo su boca en su entrepierna y la sodomizó, temeroso de dejarla embarazada. Cuando la acompañó hasta su casa le aconsejó que no le dijera nada a su madre, confesándole que se había prometido que no haría nada con ella.
Cuenta «Los Angeles Times» que, en 1977, el abogado de Polanski había llegado a un acuerdo económico con los abogados de Gailey de abonar medio millón de dólares a la familia para evitar ser condenado. Al no abonarse la cantidad pactada, volvieron a demandarle en 1988, acusándolo de agresión sexual.  Y, en 1993, parece ser que se comprometió a pagarle el medio millón de dólares más intereses en un plazo de dos años, aunque, en 1995, Polanski no había satisfecho dicha cantidad, cifrándose en 604.416 dólares el débito del oscarizado director de «El pianista» a los Gailey.
Buck Henry, el guionista de «El graduado», confesó: «Siempre he pensado que la política de izquierdas, dentro y fuera de Hollywood, giraba en torno al coño o las drogas». Peter Biskind afirma en «Moteros tranquilos» que, «aunque la década de los setenta contiene magníficos monumentos a sus grandes directores, la revolución cultural de esa década, como la revolución política de los sesenta, terminó en fracaso».
«Ese grupo –continúa el hermano de Paul Schrader– empezó a hacer películas verdaderamente interesantes y, luego, todos se lanzaron por un tobogán a las cloacas». El hedor llega hasta nuestros días.


Absuelto
De Almodóvar a Scorsese, pasando por Woody Allen o David Lynch, los cineastas más célebres se han pronunciado a favor de Roman Polanski. «Es inadmisible que una manifestación cultural internacional, que rinde homenaje a uno de los más grandes cineastas contemporáneos, se transforme en una encerrona policial», aseguran en un manifiesto que también suscriben Wim Wenders, Julian Schnabel, Wong Kar Waï o Ettore Scola.
Condenado
Mientras, la Justicia estadounidense exige que la fama no blinde a Polanski de su responsabilidad penal. Durante tres décadas, el cineasta esquivó el suelo norteamericano para no sentarse en el banquillo.  «No importa que seas un director de cine importantísimo», dijo el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. «Admiro mucho su trabajo y es una persona muy respetada, pero debemos tratarle igual que al resto de los ciudadanos».
 

Renfe paga la «canguro» a una pasajera por culpa de los retrasos

La Audiencia de Barcelona ha condenado a Renfe a pagar 500 euros a una pasajera de Cercanías por los perjuicios derivados de la interrupción del servicio durante varias semanas que causó el derrumbe de un túnel de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Bellvitge (Barcelona) en octubre de 2007 debido a las obras del AVE.  

   Susana C.R., vecina de Castelldefels (Barcelona), viajaba cada día a la capital catalana para trabajar, pero la interrupción del servicio y su sustitución por autobuses le obligó a levantarse más pronto y a salir antes de casa, con lo que tenía que contratar a un 'canguro' durante dos horas más cada día, lo que le costó 25 euros diarios durante 20 días.  

   Por ello, reclamó a la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña, que en enero de 2008 dictaminó que la operadora pública ferroviaria debía pagar 500 euros por los perjuicios económicos y 150 más por los daños morales.  

   No obstante, la Audiencia de Barcelona, tras el recurso de Renfe, ha anulado la indemnización por daños morales, ya que la pasajera no había reclamado por ellos, aunque sí calificó de "angustiosa" la situación.  

50 euros por reírse de un pasajero

   En una sentencia similar, la Audiencia también obliga a Renfe a pagar 50 euros a un pasajero que tenía que ir con sus dos hijos pequeños de Vilanova i la Geltrú a Castelldefels y se quejó del mal trato recibido y la falta de información de los empleados de Renfe, que "hasta se rieron de él", según la sentencia.  

   Aunque reclamaba 300 euros por daños morales, la Junta Arbitral y la Audiencia han dejado la indemnización en una sexta parte. 

Dalport no paga y Soler y Soriano ya son historia

El club de Mestalla está ya más cerca de poder encontrar la paz social que necesita y que tanto tiempo lleva buscando. Anoche se dio un paso más ya que el máximo accionista no acudió a la ampliación y, una vez ésta se complete, perderá todo su poder, al igual que los dos ex presidentes.

Schumacher paga 200.000 dólares por volar al espacio

Fórmula 1

Las especulaciones sobre la próxima proeza del heptacampeón de Fórmula 1, Michael Schumacher, se suceden y mientras se aguarda su regreso a la competición la prensa afirma que se ha reservado plaza en un vuelo espacial por 200.000 dólares. "Schumi vuela al espacio", titula hoy el popular periódico 'Bild', que ofrece información diaria sobre los detalles del casco, bólido y estado de los preparativos del piloto alemán, ante su anunciado retorno para el Gran Premio de Valencia, el 23 de agosto. De acuerdo con ese rotativo, que se remite al 'Arabian Business', el alemán se habría reservado una plaza en la nave espacial SS2 ('Space Ship Two'), del multimillonario británico Richard Branson, por 200.000 dólares. Ése sería el precio que pagará cada uno de los invitados a participar en la experiencia de esos vuelos, que se pondrán en órbita a partir de 2011 con dos pilotos por cada viaje.

El representante del piloto, Willi Weber, ni confirma ni desmiente ante 'Bild' tales informaciones, aunque apunta a que Schumacher quedó encantado cuando su patrocinador Omega le propuso participar en un vuelo en ingravidez. "Quedó totalmente fascinado y se alegró mucho. Pero esto por supuesto sería algo muy distinto", dice Weber a 'Bild'. De acuerdo con ese medio, la experiencia consistirá en lanzar al piloto con una nave lanzadera a 15.000 metros de altura, tras lo cual se pondría en órbita. Schumacher estará cinco minutos en ingravidez, después regresará a la tierra, para un vuelo que en total habrá durado seis horas.

Según 'Bild', Schumacher deberá someterse antes a un chequeo en la base donde se prepara el lanzamiento, en el desierto de California. En caso de no superar las pruebas por algún problema físico, se le devolverán los 20.000 dólares que habrá pagado de anticipo. 'Bild' alude ahí a sus persistentes problemas en la nuca, su punto débil también para el regreso a la competición, como sustituto de su compañero en Ferrari Felipe Massa, para lo que aún debe recibir el visto bueno de sus médicos. Schumacher se retiró en 2006, con el récord de siete títulos mundiales, cinco de los cuales consecutivos -de 2000 a 2004- y a bordo de un Ferrari.

Vuelta a los circuitos

Schumacher se plantea poner a prueba otra vez un viejo modelo de Ferrari, mientras se prepara para su regreso previsto para finales de este mes, ya que el reglamento prohíbe al piloto probar el modelo actual. Schumacher tiene previsto conducir este martes y miércoles en la pista de Mugello en Italia utilizando el coche de carreras de Ferrari de 2007, afirma su portavoz Sabine Kehm.

La primera carrera del alemán, que supondrá su retorno a los circuitos está prevista para el 23 de Agosto en el Gran Premio de Valencia. Para llegar en forma a esta cita Schumacher ha estado trabajando en su estado físico, pero aún no ha afirmado si sus médicos le han dado luz verde para volver. La semana pasada el piloto dijo que aún sentía dolor en su cuello, tras un accidente que tuvo en moto en el mes de febrero.

La Generalitat fija en sólo 1.817 euros las dietas que paga a los funcionarios de sus «embajadas»

Rafel Nuibó i Baqué, secretario general del Departamento de la Vicepresidencia de la Generalitat de Cataluña, en nombre y representación del vicepresidente del Gobierno de la Generalitat, Honorable señor Josep Lluis Carod-Rovira, se ha dirigido al diario para solicitar la rectificación con relación a unas informaciones publicadas en el ABC de 9 y 10 de julio de 2009, referentes a las dietas que paga la Generalidad al personal de sus «embajadas» en los siguientes términos: 1º) Hay que destacar que, efectivamente, los delegados el Gobierno de la Generalitat de Cataluña en el exterior perciben u...
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