La consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez, ha negado que el pago del IMIS se haya retrasado 20 días, tal y como denunciaba UDCE, asegurando que la demora ha sido únicamente de nueve días y debido a un fallo humano en la tramitación de las ayudas.

SEVILLA- «El proyecto Metropol Parasol estará terminado en septiembre de 2007 para recuperar el prestigio de la Encarnación, convertida en un monumento a la impotencia de los poderes públicos que suma 30 años de indolencia y frustraciones». Treinta y dos años, y subiendo, podría apostillarse a esta pomposa declaración del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, realizada en diciembre de 2005. Dos años y un mes más tarde de la fecha anunciada, de la inauguración de las populares «setas» tan sólo se sabe que tendrá lugar «a principios de 2010», que el coste final es una auténtica incógnita y que al proyecto inicial se le han ido «cayendo» elementos.
Salvo nuevos cambios de última hora no descartables en virtud de la experiencia, la última fecha –aproximada– para el estreno la ofreció el delegado de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. «Si no ocurre ningún tipo de circunstancia, espero que acabemos en plazo», señaló, en relación al cronograma establecido, que fijaba para comienzos de 2010 el final de las obras, aunque sin determinar si la apertura será antes o después de Semana Santa. Lo que sí garantizó es que los placeros podrían hacer la campaña de Navidad –a dos meses vista– en las nuevas instalaciones del mercado, tras «sólo» 36 años de provisionalidad.
La cantidad total de dinero que costará el Metropol Parasol a las arcas del Ayuntamiento también es una incógnita. Hasta ahora, ha pagado unos 20 millones de euros a Sacyr, más el valor de la cesión de edificio de Hacienda de la Encarnación y la explotación durante 40 años de las zonas públicas y privadas de la nueva plaza. La última estimación hablaba de un coste que superaría los 50 millones y la duda no se despejará hasta que la obra finalice.
Entonces será el momento, según Gómez de Celis, de estudiar y valorar de quién es la responsabilidad, si bien Alfredo Sánchez Monteseirín descartó reclamar a Sacyr las penalizaciones fijadas en el contrato en caso de retraso «por las buenas relaciones que la empresa mantiene con la ciudad». 
Modificaciones del proyecto
De la idea original de Jurgen Mayer que ganó el concurso de ideas en 2004 al innovador edificio que reinará en la Encarnación el año próximo han ido cambiando no pocas cosas y quedándose en el camino algunas señas de identidad. Así, no está ni se le espera la anunciada estación de la Línea 2 del metro, cuya aparición por el centro es una incógnita más, ni la conexión con el tranvía y el ambicioso museo arqueológico, denominado Antiquarium, se limitará por el momento a la exhibición de algunos de los restos hallados.
De hecho, la construcción del gran proyecto museístico había sido incluso pospuesta sine díe por falta de presupuesto, alegando extrañamente que «no formaba parte del Metropol Parasol», para después, en cuestión de días, convertirse en una de las obras «estrella» del Plan 5.000.   

 

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