El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, viaja hoy a La Habana en la que será su segunda visita oficial a la isla y como en la ocasión anterior no tiene previsto mantener encuentros con los disidentes. Sin embargo, en su reunión con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, sí prevé abordar cuestiones delicadas como la situación de los Derechos Humanos y los presos políticos, según explicaron fuentes diplomáticas. Moratinos, que llegará hoy por la noche a La Habana, se reunirá el lunes con el canciller, con el que mantendrá un almuerzo, y desde Exteriores no se descarta que pueda haber un encuentro con el presidente cubano, Raúl Castro, e incluso con Fidel, si bien por el momento éste no se ha cerrado.
"En principio no está prevista una reunión con la disidencia", señalaron esta semana desde el departamento que dirige Moratinos, insistiendo en que en todo caso existen contactos "todos los días" con los disidentes a través de la Embajada en La Habana y del propio ministerio. Sin embargo, la disidencia no lo ve así aunque tampoco está sorprendida de que el ministro de Exteriores no haya reservado un hueco en su agenda para entrevistarse con ellos.
Para Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), esta postura es "coherente" con la adoptada por el Gobierno de Zapatero. Lamentó que la actual administración es "la más distante hacia el movimiento de los Derechos Humanos y pro democracia en Cuba en los últimos 25 años".
En la misma línea se pronunció Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 intelectuales, periodistas y opositores que fueron detenidos en lo que se llamó la 'Primavera Negra' en 2003, quien se encuentra en libertad. Según este ex preso político, los 54 detenidos del total de 75 que siguen en las cárceles cubanas están "muy disgustados y decepcionados" por la decisión de Moratinos.
Para Espinosa Chepe, sin embargo, "ya es una costumbre que dirigentes españoles vengan a Cuba e ignoren a la disidencia". Esto supone, subrayó, un "cambio con respecto a las políticas de los gobiernos de Felipe González y de José María Aznar decepcionante". "Esperábamos otra cosa de la Administración Zapatero pero lo que hemos recibido es menosprecio", lamentó.
Por su parte, el presidente del ilegal Partido Socialdemócrata de Cuba, Vladimiro Roca, dijo que no esperaba otra cosa de Moratinos puesto que la política del actual Gobierno es "darle la espalda a las fuerzas democráticas" tras haberse "plegado a las exigencias del Gobierno cubano de abandonarnos a nuestra suerte". Así las cosas, aseguró no tener "ningún interés" en hablar con el ministro de Exteriores igual que él "no tiene ningún interés en hablar con nosotros".
Segundo viaje
El ministro de Exteriores ya visitó La Habana en abril de 2007, cuando se dio inicio al actual diálogo político con la isla, y en aquella ocasión tampoco hubo encuentros con disidentes, si bien se ofreció la posibilidad de un encuentro con el entonces director general para Iberoamérica, Javier Sandomingo, una vez concluida la visita de Moratinos que rechazaron la mayoría de éstos. En esta casión, según las fuentes, no se descarta que pueda producirse un encuentro similar con Juan Carlos Sánchez, que ocupa actualmente el cargo.
Sin embargo, como ya ocurriera en 2007, cuando sólo asistieron al encuentro Manuel Cuesta Morúa, del Partido Arco Progresista, y Eloy Gutiérrez Menoyo, del grupo Cambio Cubano, la mayoría de los disidentes consultados por Europa Press se mostraron reacios a participar en un encuentro de este tipo que, en palabras de Espinosa Chepe, sólo serviría para "cubrir el expediente" y no sería "aceptable".
En cuanto al encuentro que mantendrá Moratinos el lunes con Rodríguez, desde Exteriores "no se excluye a priori ningún tema de la agenda por polémico o reiterativo que sea", por lo que se prevé que el ministro aborde la cuestión de los presos políticos y de la situación de los Derechos Humanos con las autoridades cubanas.
En ese sentido, las citadas fuentes hicieron hincapié en que el mecanismo de diálogo sobre Derechos Humanos que se creó en 2007 ya ha celebrado tres reuniones y está previsto que la próxima tenga lugar casi con toda probabilidad durante el semestre de la presidencia española de la UE.
El hecho de que este mecanismo siga en marcha es ya en sí mismo "positivo", según Exteriores, aunque existe un deseo de dar a las reuniones una "mayor visibilidad" y que tengan una "mayor eficacia" puesto que sólo tras una de ellas, la segunda, el Gobierno cubano procedió a liberar presos políticos.
En cuanto a estos, que ascienden a 208 según la comisión que preside Elizardo Sánchez, de los que 54 forman parte del grupo de los 75, las fuentes recordaron que ya se han entregado listas por escrito en el pasado al Gobierno cubano de los presos a liberar y en La Habana "saben perfectamente cuáles son nuestras peticiones y las de la UE".
"Nosotros, más que un gesto político, les hemos pedido un gesto humanitario", añadieron, aclarando que dentro del grupo de 54 presos de conciencia hay "unos doce o quince con problemas de salud en los que España hace más hincapié".
