Los localistas consideran que ambos buscan "llevar gente para un bando u otro dependiendo de los favores que se ofrezcan", por lo que solicitan "seriedad y rigor" al Ejecutivo local, para que dejer de "jugar con el dinero de los ceutíes con la única finalidad de conseguir victorias en guerras internas. Que de una vez por todas se pongan a trabajar por esta tierra y dejen de reírse de todos los ceutíes".
UGT denunció que la Ciudad había realizado una solicitud genérica al Inem de un engrasador, categoría inexistente en el Ayuntamiento, y que tan sólo contaba con un demandan en las listas del Servicio Público de Empleo, en concreto el hermano del consejero. Según UGT, un procedimiento que vulneraba los principios de contratación de la función pública, ya que dicha oferta genérica no había sido acordada con los sindicatos.