Y es que durante el debate sobre la retirada de tropas españolas de Kosovo, y la imagen exterior de España, el presidente aprovechó para criticar las que a su juicio fueron las acciones más relevantes de la política exterior del Gobierno de Aznar, la guerra de Irak y la "gran hazaña del islote Perejill", una actuación "ejemplo de como cultivar las relaciones con los vecinos", según Zapatero.
Ante estas palabras, el líder del PP, Mariano Rajoy, pidió al presidente que explicase qué haría si se invade territorio español. Rodríguez Zapatero calificó entonces el conflicto de "fruto de una mala política y que rozó lo surrealista en relaciones de vecindad". Situación pese a la cual, el presidente afirma que entonces apoyó al Gobierno de forma incondicional "porque se hablaba de España fuera de España".