- viernes 26 abril 2024
La caligrafía es una especie de extinción. Enfilando la recta final de la segunda década del siglo XXI, la escritura a mano va desapareciendo lenta e imperceptiblemente, enterrada en trillones de caracteres digitales, ceros y unos que sustituyen al vuelo de la mano rascando el papel. Y si la caligrafía en si misma tiende a la extinción, no digamos el arte de escribir bien. De las bellas caligrafías de nuestros padres y abuelos a la letra desgarbada y silvestre de los millenial hay un abismo y ni tan siquiera transcurrió un siglo.
Un arte que languidece o prácticamente ha desaparecido en occidente, olvidado por la tipografía, pero que sigue siendo una parte indiscutible del arte árabe y que sigue atrayendo a nuevos aprendices de maestros, entre ellos algunos ceutíes que acuden a Tetuán a perfeccionar su técnica.
La biblioteca pública Adolfo Suarez, el centro cultural Al idrissi y la asociación hermanos Bahawi de tetuan, han inaugurado este martes de Ramadán una exposición sobre la belleza de la caligrafía árabe y de la marroquí, dos técnicas milenarias que desvelarán también en un taller que se desarrollará hasrta el 9 de junio con algunos de los mejores artistas en la caligrafía árabe de Tetuán, Ahmed Idrissi, Ahmed Al'Aboudi y Yassin Zarrok.